“Es la lógica de sacarles a unos compulsivamente para darle a otros”, opinó Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa, tras el fuerte planteo del Sumo Pontífice contra el ejercicio del poder alejado “de la construcción de sociedades justas”.
Pocas semanas después de su cumbre con el presidente Javier Milei en el Vaticano, el papa Francisco salió a respaldar el rol del Estado y la “justicia social”, en un aparente mensaje al Gobierno nacional, que defiende a ultranza la economía pro – mercado. Ante esto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, manifestó su discrepancia con la visión del Sumo Pontífice.
“La justicia social en esta lógica de sacarle a unos compulsivamente para darle a otros ha generado en la Argentina un 50% de pobres, y muchos millones de argentinos que al que el bendito ‘Estado presente’ les ha quitado todo y no les ha dado nada”, sentenció el portavoz de Milei. Si bien Adorni aseguró que desde la administración libertaria no están de acuerdo con algunas frases que expresó el Papa, dijo que “está bien que así sea”.
“El Papa es un líder espiritual y nosotros gobernamos una Argentina con problemas en todos lados. Pueden ser frases muy lindas al oído, pero no han provocado otra cosa que la vuelta al esquema inflacionario. La gente no quiere eso, lo demostró en las urnas”, sostuvo el funcionario, de acuerdo con La Nación.
Asimismo, Adorni recordó que “parte de la campaña de Milei fue contar cómo quería dejar de gastar dinero para que la gente esté mejor. Respetamos la palabra del Papa, pero el Estado tiene que garantizar el acceso a la Justicia, que la ley sea igual para todos”, destacó.
Esta réplica del vocero presidencial ocurre el mismo día en que el Papa enviara un videomensaje para la inauguración de la primera sede en Buenos Aires del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (Copaju), en el que planteó que “el Estado, hoy más importante que nunca, está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social”.
Si bien habló en términos generales y no mencionó directamente al gobierno de Milei, el Sumo Pontífice no ocultó su preocupación. “Vivimos épocas de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados”, dijo el Papa. “No hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que sí consumen”, añadió el Sumo Pontífice.
Y con un mensaje casi dirigido hacia el presidente de la Nación y la doctrina del ultraliberalismo, el Papa advirtió: “No alcanza con la legitimidad de origen, el ejercicio también tiene que ser legítimo. De qué sirve tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas”.