Un agente policial de 23 años fue separado de sus funciones en la Comisaría de Pozo Azul. La medida, tomada el viernes pasado por directivas de la Jefatura, responde al presunto robo de dos motocicletas que estaban bajo custodia en la dependencia policial.
Según fuentes oficiales, los vehículos desaparecieron durante la madrugada del viernes, siendo descubiertos por los efectivos de guardia durante el inventario diario de secuestros. Tras revisar las grabaciones internas, se observó al agente implicado llevando a cabo la acción.
La Jefatura de Policía ordenó la detención del uniformado y su puesta a disposición de la Justicia Penal. Asimismo, la Dirección de Asuntos Internos inició un sumario administrativo para determinar las responsabilidades del personal de guardia y los responsables de la dependencia en este lamentable suceso.