Manuel Adorni, el vocero presidencial, anunció que en las próximas horas se publicará la reglamentación del Decreto 7020/23 y los trabajadores ya no tendrán la obligación de pertenecer a la obra social del gremio correspondiente a la rama laboral.
En una fuerte jugada política, el Gobierno prepara la reglamentación del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 para que los trabajadores puedan elegir el destino de sus aportes, a la obra social o empresa de medicina prepaga que elijan desde el inicio de su contratación.
Luego de que se conociera que el Poder Ejecutivo se presentó ante la Corte Suprema de Justicia para intentar revertir, mediante un recurso extraordinario, el fallo que declaró inconstitucional y suspendió la aplicación del capítulo laboral del DNU 70/23, este lunes se confirmó la decisión que termina con la obligatoriedad para los trabajadores de tener que afiliarse, cuando se inicia un vínculo de trabajo, a la obra social del sindicato correspondiente a la rama laboral en la que se desempeña.
“Durante décadas esto no pudo ser así ya que muchos estaban obligados a mantener la obra social que les obligaba a tener la actividad o el sindicato al que pertenecían, así que esto les va a dar mucha más libertad”, señaló el vocero presidencial Manuel Adorni en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
La reglamentación, aclaró, que el gobierno “busca terminar con la obligatoriedad de darte de alta en un empleo y quedar preso en la obra social que corresponda al sindicato que te nuclea”, explicó Adorni.
“El objetivo es darle libertad de elección a los beneficiarios e impulsar la libre competencia entre obras sociales y prepagas”, subrayó el vocero, de acuerdo con Perfil. Desde el Gobierno aclararon, además, que los beneficiarios “podrán elegir una obra social o prepaga sin ningún tipo de intermediación” y que “podrán ejercer el derecho de libre elección una vez al año, en cualquier momento desde el inicio de la relación laboral”.
La respuesta de la CGT
Desde la CGT salieron rápidamente a aprovechar el anuncio del gobierno, para reclamar que a las prepagas le correspondan las generales de la ley y están sujetos al aporte solidario y a las obligaciones que corresponden a las obras sociales. “Para que un trabajador pueda afiliarse a la prepaga, esta prepaga se tiene que inscribir en la Superintendencia de Salud y tendrá que aportar el 20% de la cuota que perciban de cada trabajador y eso va al Fondo Solidario de Redistribución”, planteó el secretario de Acción Social de la CGT, José Luis Lingeri.
“Nosotros esto lo hemos pedido hace muchísimo”, agregó el secretario general de Obras Sanitarias, uno de los principales especialistas de la CGT en temas de Salud. De acuerdo con LPO, Lingeri explicó que la medida del gobierno lo que hace es eliminar “la triangulación” de los aportes entre las obras sociales sindicales y las prepagas.
“La pelota está del lado de las prepagas, no es problema de las obras sociales. Ellos van a tener que decidir si quieren adherirse al sistema y si quieren pagar el 20% al FSR”, desafió Lingeri, que agregó que también “tienen que cumplir con todos los requisitos que exigen las leyes 23.660 y 23.661 en cuanto al cumplimiento del Programa Médico Obligatorio” y otras exigencias como aceptar a monotributistas, discapacitados y jubilados.