Así lo estimó el expresidente de la CCIP, Carlos María Beigbeder, quien reveló que en enero, de acuerdo con sus cálculos, la actividad comercial cayó un 30%, mientras que los gastos fijos subieron alrededor de un 40%.
Las ventas de comestibles y productos de primera necesidad se están derrumbando en Misiones, en un contexto de alta inflación con un virtual congelamiento de salarios. Con una importante desaceleración de la actividad económica en el marco del programa de estabilización que lleva adelante el gobierno que encabeza el presidente Javier Milei, la situación de los comercios se está tornando crítica y el empresario Carlos María Beigbeder, admitió que podría haber masivos, en especial, a partir del mes de marzo.
Consultado por el portal www.radioup.com.ar, el empresario de la Distribuidora JB señaló que las ventas en su rubro cayeron cerca del 30% en enero, “y se esperan peores números para febrero”. En el ámbito de la construcción, uno de los dinamizadores de la economía en los barrios, la caída fue de más de un 50%, según ponderó Beigbeder.
En paralelo, los gastos fijos de los comercios y supermercados “subieron cerca del 40%” en el primer mes del año. “La combinación es explosiva. En poco tiempo vamos a tener despidos y reducciones varias”, resumió el expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas.
Consultado respecto del nivel de empleo que podrían sostener las empresas con la actual estructura de costos y ventas, Beigbeder no dejó lugar a dudas: “estimo que después de marzo (la planta laboral) puede caer un 20%. Pero esto depende de si hay o no recuperación económica”, aclaró el empresario.
Confirmados los datos de la inflación de enero, que, según informó el Indec este miércoles, rondó el 19,5% en el NEA, Beigbeder se mostró cauto, y remarcó que están observando una desaceleración inflacionaria, aunque ligada a un proceso de retracción del consumo por la caída de los salarios reales. “Estimo que las ventas van a caer más hasta el mes de julio y con ello la inflación. Es decir, se desacelera, pero en el camino nos golpea duro. Aquellos que no estén preparados van a estar complicados”, resumió el empresario.
De acuerdo con los datos difundidos por el INDEC este miércoles, la canasta básica total (CBT) -que establece el umbral de la pobreza-, aumentó un 20,4% en enero, por lo que, una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos chicos) necesitó $596.823 para no ser pobre. En los últimos 12 meses, subió 264,9%.
Dado que el salario mínimo, vital y móvil está congelado en $156.000 desde diciembre, se necesitaron casi cuatro ingresos básicos de ese valor para superar la línea de pobreza en el primer mes del 2024.
Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA) -que marca el umbral de ingresos que se debe superar para no ser indigente- subió 18,6% el mes pasado. En consecuencia, la misma familia de cuatro integrantes necesitó de $285.561 en el primer mes de 2024 para no caer en la indigencia. En los últimos 12 meses, el costo se incrementó 296,4%, según publicó TN.
Ambas canastas crecieron en sintonía con la inflación de enero, que alcanzó el 20,6%, en promedio, a nivel nacional, y acumuló un incremento del 254,2% en los últimos 12 meses. Asimismo, en el acumulado interanual, la Canasta de la Pobreza aumentó 264,9% y la Canasta de la Indigencia, un 296,4%.