En casi 10 meses, Estados Unidos deportó a 530 mil migrantes que ingresaron al país irregularmente, una cifra récord. «La gran mayoría cruzaron la frontera suroeste, incluyendo más de 88.000 miembros de familias», detallaron fuentes oficiales.
Desde el 12 de mayo cuando se levantó la emergencia de salud pública en la frontera ya repatriamos más de 530.000 personas, un récord para este tiempo», aseguró Blas Núñez-Neto, subsecretario de política fronteriza e inmigración del Departamento de Seguridad Interior (DHS), en una conferencia de prensa.
En mayo, el gobierno del presidente demócrata Joe Biden levantó una norma sanitaria que permitía bloquear en la frontera a casi todos los migrantes que llegaban sin la documentación necesaria para ingresar a territorio estadounidense.
Para contrarrestar la suspensión, introdujo «vías legales» que obligan a los migrantes a pedir cita a través de una aplicación de teléfono celular (CBP One) o a hacer los trámites en los países por los que pasan, por ejemplo acogiéndose a permisos humanitarios y de reunificación familiar.
Aquellos que intentan entrar en el país eludiendo estas vías pueden ser expulsados mediante repatriaciones aceleradas. «Seguimos imponiendo consecuencias serias en la frontera para las personas que cruzan de manera ilegal», advirtió Núñez.
La crisis migratoria provoca fuertes tensiones entre los republicanos y los demócratas en Estados Unidos, que van en aumento a medida que se acercan las elecciones presidenciales de noviembre.
Los republicanos acusan a Biden de haber permitido la entrada de un récord de migrantes. Donald Trump, posible rival de Biden en esos comicios, arremete contra los migrantes en casi todos sus actos de campaña para la nominación republicana y llegó a decir que «envenenan la sangre» de Estados Unidos.
Las autoridades migratorias documentaron que 302.034 personas intentaron cruzar la frontera sur en diciembre, lo que representaba la cifra más alta registrada en un solo mes y un alza de casi 25% desde noviembre pasado.
Protestas contra las leyes fronterizas de Biden
Cientos de personas se manifestaron en al menos dos sectores de la frontera entre Estados Unidos y México, como parte de una movilización simultánea convocada por un grupo conservador contra la migración indocumentada y las políticas del Gobierno de Biden para contener el ingreso de extranjeros.
El grupo «Recuperemos nuestra frontera» (Take Our Border Back), que cuenta con más de 1.600 simpatizantes, convocó el llamado «Ejército de Dios» para realizar las manifestaciones en California y Texas.
Al menos 500 personas participaron en la protesta cerca al puerto fronterizo de San Ysidro (California), a pocos kilómetros de México. A la concentración llegaron principalmente simpatizantes del expresidente Trump, quienes portaban banderas estadounidenses y mensajes en apoyo al republicano, que busca su segundo mandato.
«Nuestro país está viviendo una invasión» de migrantes, dijo la republicana Ceci Truman, aspirante latina al Congreso estadounidense por el distrito 25 en el fronterizo Valle Imperial de California, en el este de San Diego.
Y sostuvo: «Mientras que la Patrulla Fronteriza nos reporta hasta diez millones de encuentros con inmigrantes ilegales en la frontera, esa cifra fácilmente se duplica en realidad, pues como sabemos pasa sin ser detenida una cantidad similar».
Al mismo tiempo, activistas proinmigrantes realizaron una manifestación en la entrada peatonal de San Ysidro, en la que se habló a favor de la migración y se propusieron reformas constitucionales para facilitarla.
(Fuente: Canal 26)