Los incendios forestales que azotaron la isla de Sicilia, obligaron al cierre del aeropuerto de Palermo. Mientras, los bomberos luchan para extinguir un gran incendio cercano que también interrumpió el tráfico local por carretera y ferrocarril.
El cierre del aeropuerto de Palermo agravó la situación de los viajeros en Sicilia, especialmente en plena temporada turística. Además, el aeropuerto de Catania, el principal de la isla y el quinto más grande de Italia, también cerró la semana pasada debido a un incendio en un edificio de la terminal y solo se reabrió para algunos vuelos.
La situación climática en Italia es impactante, con una ola de calor que azota el sur de Europa y temperaturas abrasadoras que aumentan el riesgo de incendios y muertes. Algunas áreas del este de Sicilia registraron temperaturas extremas, alcanzando los 47,6 °C el lunes, cerca del récord europeo de 48,8 °C registrado en la isla hace dos años.
Ante las altas temperaturas, Italia puso a 16 ciudades, incluyendo Palermo y Catania, en alerta roja. En estas localidades, los cortes del suministro eléctrico y de agua son frecuentes, achacados en parte al calor por las autoridades locales.
Además de los incendios y la ola de calor, Italia también está siendo afectada por fuertes tormentas en la zona norte. En Milán, una tormenta nocturna causó daños significativos, arrancando tejados y árboles, bloqueando carreteras e interrumpiendo el transporte subterráneo en la capital financiera de Italia.
Trágicamente, dos mujeres perdieron la vida en las provincias septentrionales de Monza y Brescia después de ser aplastadas por la caída de árboles.
El impacto del cambio climático en Italia es evidente, con eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes. En mayo, el país sufrió inundaciones mortales, lo que subraya la urgente necesidad de tomar medidas para abordar esta creciente crisis.
Se espera que las altas temperaturas y condiciones climáticas extremas sean monitoreadas de cerca en los próximos días para prevenir más tragedias.
(Fuente: Euro News)