Una investigación del Departamento de Justicia de EE.UU señala que el Cártel de Sinaloa aportó millones a la campaña de AMLO en 2006 a cambio de protección y el derecho a influir en el nombramiento del Procurador General.
El Cártel de Sinaloa habría financiado la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2006 con entre 2 y 4 millones de dólares, según una investigación del Departamento de Justicia de EE.UU. realizada entre 2010 y 2011. La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y la DEA obtuvieron pruebas sólidas de esta contribución ilícita. Testigos del cártel y del círculo cercano de AMLO confirmaron la entrega y recepción del dinero.
En el proceso electoral de 2006, Arturo Beltrán Leyva, vinculado al cártel, entregó fondos al equipo de campaña de AMLO, exigiendo protección y el derecho a influir en el nombramiento del Procurador General de la República si López Obrador ganaba. El narcotraficante «La Barbie» lideró las negociaciones por el cártel.
Dos figuras cercanas a AMLO, Nicolás Mollinedo y Mauricio Soto Caballero, fueron responsables de recibir y canalizar los fondos. La trama involucra también a Francisco León García y Emilio Dipp Jones. Documentos de la DEA revelan entregas en Aristóteles 131, Polanco, donde AMLO agradeció el apoyo telefónicamente a «La Barbie» durante su cierre de campaña.
La investigación del gobierno estadounidense señala que entre 2 y 4 millones de dólares llegaron a la campaña de AMLO. A pesar de la derrota electoral oficial, AMLO agradeció el respaldo y solicitó la reducción de la violencia al cártel. López Nájera, un operador clave, se convirtió en testigo colaborador en 2008.
Esta reveladora investigación, realizada con discreción debido al estatus de AMLO en 2010, plantea interrogantes sobre el sistema político y su relación con grupos criminales en México.