En medio de la incertidumbre nacional sobre los subsidios al transporte público, el Municipio de Posadas decidió frenar cualquier incremento en el precio del boleto hasta marzo, según anunció el director de Movilidad Urbana, Lucas Jardín. A pesar de la solicitud del Grupo Z de elevar la tarifa a $1500, el municipio ratificará en los próximos días el último aumento dispuesto en diciembre, que estableció el boleto en $250 con la tarjeta SUBE Misionera y $330 sin SUBE.
Jardín aseguró que durante febrero no habrá modificaciones en el costo del boleto, y cualquier ajuste en marzo dependerá del sistema de subsidios nacionales. La falta de información clara por parte del Gobierno Nacional generó incertidumbre en todo el país, afectando especialmente las decisiones locales respecto al transporte público.
“La gente nos pidió en la audiencia pública que no se aumente el boleto, y esa es la decisión del intendente (Leonardo Stelatto). En marzo veremos cómo siguen los subsidios nacionales, y si tenemos que aumentar, lo haremos convocando siempre a la audiencia pública y respetando los pasos. Si tenemos que hacer diez audiencias públicas, las haremos”, afirmó Jardín.
El funcionario destacó la importancia de garantizar la transparencia en el proceso y mencionó que, en caso de recorte de subsidios, se realizará una revisión exhaustiva de los números con la Provincia para determinar cuánto se aporta de subsidios provinciales y municipales.
“Hoy es imposible pensar en fijar un boleto escalonado hasta agosto o septiembre porque no sabemos cuál va a ser la situación. No sabemos si vamos a quedar cortos o no”, concluyó Jardín, dejando abierta la posibilidad de ajustes en función de la evolución de la situación económica y de los subsidios gubernamentales.
El boleto educativo gratuito continuará
El director de Movilidad Urbana sostuvo que el Boleto Educativo Gratuito (BEG) tendría garantizada su continuidad atento a que se trata de una ley provincial y los fondos que financian ese beneficio son provinciales. “No depende de nosotros, solo somos organismo de control, pero en conversaciones informales con la Provincia nos dijeron que continuaría”, sostuvo.
“Nuestra intención es ajustar los controles para que el beneficio llegue a quien debe llegar. Hemos encontrado casos de usuarios que hace dos años no cursaban más estudios y quedaron enganchados en el Consejo de Educación dentro del sistema, todavía utilizando el servicio, eso queremos ajustar”, indicó.
“Creemos que se debe continuar porque no se trata solamente del transporte, sino de la escolaridad. Muchas familias dependen del beneficio para enviar sus hijos a la escuela”, explicó.