Con una ruidosa manifestación y la suma de numerosos compañeros de tareas, los policías y penitenciarios realizaron una nueva caminata alrededor de la Jefatura policial, en el octavo día de protesta en Posadas. Esperan alguna respuesta de parte del Gobierno provincial, el cumplimiento de la palabra empeñada de abrir las paritarias, concretar un aumento salarial acorde con la inflación y la garantía de no sancionar a los efectivos y pasivos que llevan adelante esta medida.
En la tarde de ayer y tal como lo venían advirtiendo en diálogo con la Redacción de Radio Up 95.5, los manifestantes comentaron que “hubo sanciones a oficiales de la fuerza que se plegaron a la protesta”; sin embargo, los delegados de policías activos subrayaron este viernes “somos muchos, con mucho esfuerzo para cubrir las guardias de manera correcta, haciendo todo lo posible para responder con nuestro trabajo a la sociedad”.
Un sargento, activo en una dependencia policial de Posadas, consideró que “no está bueno que el Gobierno juegue con la olla de los camaradas” y añadió esperanzado: “Ojalá que pronto esto pueda llegar a buen puerto, acá hubo camaradas que se descompensaron, otros que están siendo perseguidos y tiene que terminar pronto”.
“Lo único que necesitamos en este momento es que tanto el Gobierno como las autoridades nuestras abran las puertas a una charla, a un diálogo ya ver si se puede solucionar este conflicto que estamos teniendo”, cerró el uniformado.
Crónica de un manoseo
“Nosotros venimos esperando desde noviembre. En octubre nos recibieron después de cuatro días a acampe. O sea que esto ya viene de agosto a septiembre. Entonces nos parece una falta de respeto, son insensibles. El ciudadano misionero confió en este gobierno y lo volvió a votar para que ellos estén al frente. Y así (nos) trata a nosotros, a la policía, que nosotros somos lo que estamos al lado de ellos, le estamos cuidando sus bienes, cuidando su comunidad, cuidando la provincia de Misiones. Somos el brazo ejecutor de la seguridad pública dentro de la provincia”, subrayó días atrás, el delegado Ramón Amarilla en diálogo con la Redacción de Radio Up 95.5.
“Entonces nos parece verdaderamente tan triste de que nuestra jefatura de policía se encuentra así con carpas, abanderadas, dando este mal aspecto a la institución y no encontrando por ahí la respuesta que nosotros queremos, que es una respuesta que toca muy sensiblemente a cada trabajador de la Policía y del Servicio Penitenciario. Porque estamos tocando la parte alimenticia, la parte de salud. Entonces queremos que se sensibilice el gobernador, que piense que nosotros somos su policía, somos su institución, dependemos de ellos y que haga las cosas como corresponde, de la mejor manera”, puntualizó el vocero de los uniformados autoconvocados.
En esta línea, Amarilla volvió a apuntar a la responsabilidad del gobernador en este conflicto. “Le pedimos respetuosamente eso, porque no podemos esperar más. Hay agentes que están sin ni un peso en el bolsillo, que no llegan al día 8, al día 10. Y imagínese, las paritarias se abren entre enero y diciembre, y un agente de policía en el año 20, 23 en enero, tenía un sueldo de 146 mil pesos”, denunció el suboficial.
Desde el jueves de la semana pasada los policías y penitenciarios activos y retirados, comenzaron una nueva protesta que ese mismo día a la noche tomó otra forma: la de instalarse frente a la Jefatura para ser oídos por sus superiores, con la esperanza de que intercedan ante el Gobierno Provincial.
El martes, tres oficiales retirados decidieron encadenarse frente a la Jefatura y otros 9 iniciaron una huelga de hambre, en el agravamiento de las medias que este juevos despertó incluso el interés de medios que llegaron desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.