El Ministerio Público de Ecuador reportó la muerte de un funcionario de la institución, que se desempañaba como secretario de Fiscalías. El hombre de 41 años, identificado como Jorge Fernando Viteri González, habría caído de un octavo piso de un edificio al norte de Quito.
Este incidente se da un día después del asesinato del fiscal César Suárez, que fue acribillado por sicarios la tarde del miércoles cuando se trasladaba en su vehículo por un sector del norte de la ciudad portuaria de Guayaquil próximo a su domicilio. Suárez estuvo detrás de investigaciones que destaparon escándalos de corrupción en el sistema hospitalario y realizó otras pesquisas sobre la penetración de las mafias en organismos judiciales.
Con respecto a la muerte de González, la fiscalía expresó “La información oficial la daremos por los canales institucionales. Hacemos un llamado a la ética profesional y prudencia por respeto a su familia y amigos”.
Días atrás, había interrogado a los trece detenidos, entre ellos dos menores de edad, que irrumpieron el 9 de enero a los estudios del canal TC Televisión y mantuvieron secuestrados a sus trabajadores durante varias horas en una emisión en vivo, un acto que la Policía atribuyó a la banda criminal ‘Los Tiguerones’
Esto después de la oleada de violencia vivida el 9 de enero y atribuida al crimen organizado, donde además de la toma del canal se registraron secuestros de policías, asesinatos, artefactos explosivos, incendios de vehículos y motines en las cárceles con alrededor de 200 rehenes ya liberados.
Tras el asesinato de Suárez, el Ministerio Público abrió una investigación contra el ex ministro del Interior José Serrano por presuntamente difundir información considerada reservada sobre la muerte del fiscal.
El ex ministro del expresidente Rafael Correa (2007-2017) aseguró que el asesinato por sicarios del fiscal Suárez se dio en un contexto complicado del país, por la lucha que lleva el Gobierno contra bandas del crimen organizado.
“El sicariato de uno de los mejores fiscales del país, se da en un contexto mucho más grave y complejo”, y los agentes del Ministerio Público, en su mayoría honestos, están en riesgo por “algún infiltrado canalla que debe descubrirse quién es”, escribió Serrano, quien fue un duro crítico del pasado Gobierno del conservador Guillermo Lasso.