Los diferentes cortes cuestan en promedio entre 1.500 y 2.000 pesos menos. El retroceso de los precios se dio de forma escalonada en forma general y algunos siguen bajando.
Luego de un diciembre con una importante suba en los precios de las carnes, en enero empezaron a bajar los valores de este producto. Aunque la baja no equipara a la suba que hubo previo a las fiestas de fin de año, la merma es significativa y alivia los castigados bolsillos de los consumidores.
Según explicaron desde frigoríficos y carnicerías, la baja demanda fue uno de los factores principales para este descenso que tomó por sorpresa hasta a los vendedores al consumidor final.
“Veníamos de remarcar los precios hasta dos a tres veces por semana, de pronto en la primera semana de enero tuvimos una baja en todos los cortes, en la segunda semana otro y en estos días algunos productores bajaron un poquito más y se mantienen”, explicó a este matutino la encargada de una carnicería céntrica de Posadas.
En esa línea, el empresario de la carne, Gabriel Vidal, indicó que los motivos de esta baja en los precios son varios.
Uno es la especulación ante la devaluación y cierre de balances. “Es muy particular la retención en diciembre por ese motivo, y la respectiva baja viene ligada a la oferta y demanda del mercado, el bolsillo de la gente pone el techo a la suba”, apuntó.
Otro motivo que alegó fue la tendencia. “Creo que el valor de mercado está equilibrado hoy día, no creo que tengamos movimientos hasta marzo, salvo caso que se acelere la devaluación, cosa que va a pasar a mi entender en los próximos meses”.
Y el tercer motivo, que las ventas del fin del año pasado no fueron lo esperado. “Como te dije, el bolsillo de la gente le pone techo a la suba, y fue muy agresiva, tenía que pasar”, indicó.
Respecto a porcentajes, la disminución promedio fue del 20% en todos los cortes pero, aclaró Vidal, no fue suficiente para equiparar el incremento del 40% de finales del 2023. Asimismo, la denominada “vaca china”, es decir la conserva o manufacturada que está habilitada para exportar a China, mantuvo su precio.
De esta manera, varios cortes se encuentran ahora entre 1.500 a 2.000 pesos más baratos que el mes pasado. “Arrancando con un precio de una molida por ejemplo, una molida buena está en 4.500 pesos, y tenés la aguja, la paleta, en 3.200 a 3.800 pesos, eso hablando de vaca, novillo. El asado se fue a 6.000, 6.500 pesos”, indicó el referente almacenero, Nelson Lukowski.
“Están hablando de que va a volver a subir un poco, porque ayer justamente se hablaba de que se había exportado un 8% más que el año pasado. Así que vamos a ver qué es lo que pasa, pero la gente creo que tiene que volver a practicar lo que hizo a fin de año”, agregó.
Nuevos hábitos
El pico de baja en el consumo fue durante diciembre del año pasado, mes donde las ventas de carne suelen subir, algo que no sucedió en esta oportunidad. “A fin de año prácticamente se consumió un 30% menos de asado que el año pasado o que años anteriores. Es lo mejor, es buscar otra alternativa”, reflexionó Lukowski.
Explicó que, como alternativa sus clientes compraron otra variedad de cortes que no son los típicos para la época. “Este año se vendió muchísimo el pernil de cerdo, un peceto, una colita de cuadril, lengua. Cordero, que no se vendía hace años, a 3.800 pesos el kilo, contra el asado a 7.000, 10.000 pesos que había por todos lados se vendió cordero impresionante. Así que la gente cambió muchísimo el hábito este año que pasó”, agregó.
“Antes, venía un grupo de amigos para hacer un asado y llevaban vacío, costilla y chorizo; ahora alternan, ponen algo de cerdo, pollo, porciones más pequeñas y mayor variedad”, indicaron en una carnicería del centro.
Esta merma no fue percibida aún por la totalidad de los clientes. La pérdida de referencia de precios hizo que no todos los consumidores advirtieran estas bajas en los precios de sus productos, hasta el momento de pagar.