Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios. Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la estudian día y noche. Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hacen les sale bien!
Leyendo ese pasaje la Bilbia vemos la importancia en las relaciones. Somos seres sociables y necesitamos relacionarnos unos con oros.
Hay dos tipos de relaciones, los que edifican y los que destruyen.
¿Qué importancias le das a las relaciones?
Me refiero primero a la relación con Dios, con la familia, con el conyugue, con los hijos, con las amistades. Hoy vivimos el boom de las relaciones virtuales y superficiales; lastimosamente no son las que edifican. No es lo mismo tener seguidores con un link, que seguidores con momentos de calidad.
Aprender a tener relaciones sanas nos ayudará a maximizar el potencial. Y aquellos que aprenden a relacionarse serán como árbol plantado junto a corrientes de agua. Hay una relación entre el árbol y el agua. La promesa es que daremos fruto a su tiempo, ese árbol siempre estará vigoroso. Y todo lo que hace le saldrá bien.
Las forma de nutrir una relación con palabras que edifican. Fortalezcamos en elaciones sanas. Hay una promesa de dar frutos y todo me saldrá bien.
Germán Darío Tarsia
Pastor-Iglesia CVC – Bellavista
Posadas-Misiones