Nueve años después de ser sentenciado a cadena perpetua por el brutal asesinato de Angélica Beatriz Ramírez, de 14 años, Francisco Bourscheid, repartidor de pan de Puerto Rico, fue beneficiado con prisión domiciliaria debido a problemas de salud.
Bourscheid fue condenado el 17 de noviembre de 2014, tras ser declarado autor penalmente responsable del «homicidio calificado por alevosía». El crimen, que conmocionó a la comunidad, ocurrió el 26 de septiembre de 2012, cuando la joven fue encontrada muerta a garrotazos a la vera de la calle Pionero Kuhn en Puerto Rico.
Desde entonces, Bourscheid cumplió su condena en la unidad penal de Eldorado hasta noviembre pasado, cuando obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria. El Servicio Penitenciario Provincial asegura que sus problemas de salud, que incluyen artrosis de rodilla, hipertensión y deficiencia renal, pueden ser tratados bajo el cuidado de la Unidad Penal III.
El Tribunal Penal Uno, que dictó la condena inicial, ya no tiene la misma conformación. Los nuevos jueces, Viviana Gladis Cukla y Gustavo Arnaldo Bernie, junto con Ángel Dejesús Cardozo, quien participó en la sentencia original, emitieron la decisión de conceder la prisión domiciliaria a Bourscheid.
El abogado de Bourscheid argumentó ante el tribunal que los problemas de salud de su cliente requerían cuidados que no podían ser proporcionados adecuadamente en la unidad penal. A pesar de la oposición del Servicio Penitenciario Provincial y la opinión fiscal en contra del beneficio, el tribunal optó por conceder la prisión domiciliaria.
La sentencia original de prisión perpetua quedó firme el 4 de julio de 2017, cuando el Superior Tribunal de Justicia de Misiones ratificó la condena.