Sábado 30 de diciembre de 2023. La fecha fue definida por el Gobierno de Misiones como la del cobro de los sueldos de la administración pública provincial, aunque un gran número de ellos se encontró con una de dos malas noticias, o ambas. Algunos fueron sorprendidos porque no tienen acreditados sus haberes del mes y una gran mayoría no encontró dinero en cajero alguno.
Entre los que no vieron acreditados sus haberes correspondientes a diciembre, tras la desazón, comenzaron con la búsqueda de posibles razones, aunque aseguraron que no forman parte de los empleados públicos que cobraban además un programa “Potenciar Trabajo”, de esos que fueron dados de baja por la Nación, porque estarían en incompatibilidad. Más allá, razones no encontraron.
Cajeros del Macro, adornos callejeros
En cuanto a la gran mayoría que hizo largas colas para esperar su turno de introducir el plástico a la ranura, recoger unos magros pesos y correr a comprar una tirita de asado, paleta u osobuco que haga las veces de asado de fin de año…dio de cara con cajeros que parecían repetir el latiguillo que popularizó el “popular” nuevo presidente de los argentinos: NO HAY PLATA.
La situación que no tiene nada de jocosa, sino todo lo contrario, se repite desde hace muchos meses en el banco que tiene cautivos a los empleados públicos desde que el Gobierno provincial decidió que solo podrían percibir sus haberes con ese banco privado. Durante los fines de semana, los agentes provinciales recorren en procesión cada una de las sucursales y difícilmente den con alguna que tenga efectivos disponibles.
Las excusas con las que los directivos de esa casa intentaron justificar el faltante en oportunidades anteriores adquiere las más insólitas explicaciones: desde que los billetes que se cargan son muchos, pero no alcanza por la pérdida de valor y la distancia entre lo que cada uno tiene disponible para extraer; que hay “muchos turistas” y otros absurdos parecidos.
Y como la creatividad del misionero es infinita…la ineficiencia de un servicio para el cual los empleados públicos no son “clientes”, sino solo son un número que se suma o se resta según la conveniencia empresarial y el nivel de negocio con la Provincia…ya vio la luz un grupo de WhatsApp llamado “¿Dónde hay un cajero con plata?”. En pocas horas se llenó de contactos, casi tanto como los que se sumaron a otros de «¿Donde hay nafta?»