Con la llegada de las festividades de fin de año, un debate arde tan fuerte como los fuegos artificiales mismos es el del uso de pirotecnia. El Ministerio de Salud Pública de Misiones anunció la puesta en marcha de la decimocuarta campaña de prevención de quemaduras bajo el lema «Digamos No al uso de la pirotecnia».
El objetivo principal es concientizar a la población para reducir significativamente el número de pacientes con quemaduras relacionadas con la pirotecnia en la provincia.
Desde la cartera sanitaria remarcaron que hace 6 o 7 años atrás Misiones registraba entre 21 o 30 lesionados entre Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, “en el inicio del 2023 se registró 1 paciente con quemaduras y en Navidad cero quemados por pirotecnia; por lo cual podemos lograr el cero que tanto anhelamos, de que ningún misionero, niño o adulto esté ocupando las emergencias de los hospitales por la manipulación indebida de pirotecnia”.
Para prevenir accidentes durante los festejos, señalaron que es importante que los adultos sean responsables a la hora del uso de artificios para evitar todo tipo de accidente en menores y en adultos también: “Hay pacientes que pueden tener secuelas graves por este tipo de accidentes. Hemos tenido pacientes que han perdido dedos de la mano o un ojo”, aseguraron desde el ministerio.
Cómo afecta la pirotecnia a las personas con autismo
En la antesala de las festividades de fin de año, autoridades y organizaciones en defensa de la neurodiversidad lanzaron una advertencia especial sobre los riesgos asociados al uso de pirotecnia, destacando la vulnerabilidad de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La explosión de fuegos artificiales, puede representar un desafío significativo para aquellos que viven con TEA.
Expertos en salud mental y organizaciones dedicadas a la inclusión expresaron su preocupación por el impacto negativo que el ruido repentino y la luminosidad de los fuegos artificiales pueden tener en personas con TEA, provocando ansiedad, estrés y, en algunos casos, crisis sensoriales. Además, se señala que la falta de conciencia sobre esta problemática puede contribuir a la exclusión social de aquellos que ya enfrentan desafíos adicionales en su día a día.
Ante este escenario, se hace un llamado a la sensibilidad y responsabilidad por parte de la comunidad en general. Se insta a considerar alternativas más silenciosas y respetuosas con el entorno para celebrar la llegada del nuevo año, fomentando así un ambiente inclusivo para todos.