El titular de la secretaría de Cambio Climático, Gervasio Malagrida defendió la operatoria por la que el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (antes Corporación Andina de Fomento) le otorgó la importante suma a la provincia, por la supuesta reducción de carbono en la atmósfera, al tiempo que dijo desconocer las graves denuncias contra la calificadora Verra, que fue parte esencial del convenio.
La provincia de Misiones recibirá unos 15 millones de dólares del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (antes conocido Corporación Andina de Fomento) para desarrollar acciones tendientes a preservar lo que queda de la selva misionera, con un plazo de devolución estimada de 15 años, que se podría pagar con los llamados bonos de carbono.
En la operatoria intervino la calificadora de bonos de carbono llamada Verra, una de las más conocidas a nivel mundial. Se trata de una ONG que no está exenta de controversias, como la que surgió a fines de mayo, cuando renunciara el consejero delegado David Antonioli, tras la publicación de un informe del medio británico The Guardian.
Según el portal Climática, el 24 de mayo pasado, el consejero delegado de la mayor certificadora de créditos de carbono Verra, renunció tras probar que las compensaciones carecen de valor. David Antonioli abandonó la calificadora, una organización sin fines de lucro con sede en Washington que está acusada de aprobar decenas de millones de créditos de carbono sin valor que son utilizados por grandes empresas para compromisos climáticos y de biodiversidad, según una investigación conjunta de The Guardian, publicada en enero de este año.
En diálogo con el programa Segunda Vuelta, que se transmite por Radio Up el secretario de Cambio Climático, Gervasio Malagrida, defendió la operatoria de endeudamiento con la CAF, al señalar que “estamos marcando una historia y un precedente de lo que va a ser la conservación financiada en los próximos años” y remarcando que “no tiene información” sobre las denuncias contra la calificadora Verra, que habría “certificado” que la selva actualmente existente en Misiones, “captura” por año, unos 6 millones de toneladas de carbono de la atmósfera.
El acuerdo entre la CAF y el gobierno de Misiones se cerró días atrás en la Conferencia de las Partes de la CMNUCC, más comúnmente conocida como COP28, que es la 28ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se llevó a cabo del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Expo City, Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
El 24 de mayo pasado, el consejero delegado de la mayor certificadora de créditos de carbono Verra, renunció tras probar que las compensaciones carecen de valor. David Antonioli abandonó la calificadora, una organización sin fines de lucro con sede en Washington que está acusada de aprobar decenas de millones de créditos de carbono sin valor que son utilizados por grandes empresas para compromisos climáticos y de biodiversidad, según una investigación conjunta de The Guardian, publicada en enero de este año.
Este lunes, Malagrida le dijo a este medio que el crédito de 15 millones de dólares fue aprobado el 7 de diciembre, “cuando estábamos terminando las negociaciones. Así que (la transferencia del dinero) es un trámite no más de depósito. Está en una agenda la transferencia al tesoro provincial”, comentó el funcionario
De acuerdo con Malagrida, este dinero será “utilizado principalmente por el Ministerio de Ecología que es quien tiene a cargo el control, el uso, el acceso de los bosques misioneros, es decir, de la mata atlántica. El día 5 que estuvimos ahí, era el día de la mata atlántica en el stand de CAF (en Dubái) y en esa parte de lo que sería la conferencia”, enfatizó el secretario.
En cuanto a cómo y en qué actividades de conservación se utilizará esa suma, que equivale a más de 15.000 millones de pesos, Malagrida habló en términos más bien generales, sin demasiadas precisiones. Se usaría “principalmente para el fortalecimiento del cuidado de la mata atlántica, lo que sería en principio: capacitación, seguir capacitando en incendios forestales, fortalecer lo que sería la flota aérea de combate al fuego. Eso tiene un costo altísimo de operatividad, pero Misiones tiene la única flota exclusiva de combate al fuego de la región”, opinó el funcionario.
Asimismo, los 15 millones de dólares se emplearían “en equipamientos que son muy necesarios para los bomberos que están capacitados en incendios forestales. Y en diferentes acciones que terminan en lo que es la conservación de ese gran bioma regional que es la mata atlántica, conocida acá en Misiones como la Selva Misionera, pero que se corresponde a un antiguo ecosistema que se fue degradando”, admitió el funcionario renovador. Y enfatizó: “actualmente la única masa continua, además de un millón de hectáreas que queda, es la Selva Misionera”.
“Por eso estamos hablando de conservación, hablamos de conservar justamente como se encuentra en la actualidad, que es la herencia que hemos recibido en los últimos 100 años”, insistió Malagrida, quien no obstante, admitió que en el último siglo y medio, en Misiones desaparecieron 400 mil hectáreas de selva.
Repreguntado para obtener más precisiones sobre los plazos y el plan de utilización de ese préstamo, Malagrida se mostró evasivo. “Nosotros tenemos planes de conservación que son hasta 30 años. O sea que, como eso es un crédito que está planteado en relación a los diferentes planes, como lo son (el proyecto) ECO-2, que es un plan de bonos de carbono, como para ir pagando esos financiamientos, que están ligado a esos fondos. Así que calculamos que en principio serían 15 años como para poder utilizar”, reveló el responsable de la secretaría destinada a mitigar el cambio climático en Misiones.
Según Malgrida, “es la primera vez que se da un crédito de estas características para un bioma que es… que nunca fue afectado a un crédito. Entonces estamos marcando una historia y un precedente de lo que va a ser la conservación financiada en los próximos años”, subrayó el funcionario, en defensa de la comercialización de la conservación del boque nativo.
En un tramo álgido de la entrevista, se le consultó sobre cómo Misiones devolverá los 15 millones de dólares a la CAF. Ante esto, Malagrida respondió en un tono elíptico: “Son créditos que están ligados a los bonos (de carbono) y se pueden pagar en certificado de reducción de emisiones (de gases de efecto invernadero). Como la provincia todavía no tiene emitidos (estos bonos), se van a emitir en el 2024. Se va a hacer ahí el plan. Pero los primeros bonos son a 20 años, los primeros que tenemos en los (programas) ECO-2, entonces son canjeables este tipo de créditos”, explicó Malagrida, planteando que es posible un pago a través de bonos de carbono certificados.
En esta línea, sobre la valorización de los “bonos verdes”, Malagrida sostuvo que estos bonos de carbono “que estamos largando este año tienen un valor que cotiza en la bolsa de Chicago que en este momento, está fluctuando en el último año entre 10 y 12 dólares. Recordemos que la selva misionera, solamente sin deforestar, por la acción de no deforestar, que es este bono, está capturando alrededor de 6 millones de toneladas de carbono al año. Y cada tonelada de carbono capturado tiene este precio entre 10 y 12 dólares”.
Asimismo, Malagrida confirmó que “hace dos años, estamos haciendo una certificación de los bonos con una certificadora internacional que trabaja mucho en Latinoamérica que se llama Verra. Es la certificadora más importante que hay de bonos de carbono y logró insertar o ligar, los precios del mercado de Chicago que cotiza hasta ahora en Estados Unidos, a la cuestión de lo que son las toneladas de carbono capturado”, puntualizó.
En este punto, se le consultó sobre el vínculo con Verra, y Malagrida confió: “Nosotros tenemos un acuerdo con otra empresa que es un ‘trader’ (negociadora) internacional de nombre Mercuria. El acuerdo que se llama Erpa donde eso es de público conocimiento y se están haciendo audiencias públicas para dar a conocer cómo se hizo por un lado y después tenemos un 20% que quedó afuera de este trato, que lo puede comercializar cualquier interesado”, detalló.
“Pero solamente por ese plan jurisdiccional de mantenimiento de la selva. Es decir, por deforestación evitada. También estamos largando para el año que viene algunos que son de reforestación para volver a plantar lo que se ha devastado de la selva misionera que son, alrededor de 400.000 hectáreas en los últimos 150 años”, comentó Malagrida, sin especificar cuántas hectáreas de la selva fueron taladas durante los últimos 20 años, es decir, desde que el partido de la Renovación llegó al poder en Misiones.
Sobre el final, Segunda Vuelta consultó al funcionario sobre las controversias que salpicaron a la calificadora Verra, acusada de emitir falsos créditos de carbono. Nosotros no tenemos ninguna información Verra. Es realmente muy bien valorizada en todos los lugares donde estamos charlando con los clientes con los también que salimos a hablar. La verdad no es verificada esa información”, opinó el funcionario que pidió a los periodistas, la información que está publicada en The Guardian desde el primer mes del año. “De Verra tenemos las mejores referencias”, insistió Malagrida, posiblemente desconociendo el artículo publicado en el medio británico.
Al respecto de la controversia con Verra, The Guardian publicó un artículo que sostiene que nuevas investigaciones estarían mostrando que las compensaciones de carbono forestal aprobadas por las más grandes certificadoras y que son usados por las multinacionales Disney, Shell y Gucci, entre otras, en su mayoría carecen de valor y podrían empeorar el calentamiento global.
La investigación sobre Verra –de acuerdo con The Guardian–, uno de los líderes en las certificaciones de carbono que mueven un mercado de alrededor de 2 mil millones de dólares (1600 millones de libras esterlinas), encontró, basándose en un análisis de un numero significativo de proyectos, que más del 90% de estos créditos de compensación de selva tropical, son en realidad “créditos fantasmas”, que no representan una genuina reducción del carbono en la atmosfera.
En esta investigación sobre los bonos de carbono y la certificadora Verra, participaron además de The Guardian, el semanario alemán Die Zeit y la organización de periodismo de investigación SourceMaterial. Está basada en un nuevo análisis de estudios científicos sobre los planes para la selva tropical de Verra.
Asimismo, una investigación de la ONG holandesa “Follow The Money” subrayó el alcance de los fallos del mercado de compensaciones voluntarias de carbono, al mostrar cómo se había permitido al operador de uno de los mayores proyectos de compensación del continente africano, seguir vendiendo créditos de compensación a pesar de que el vendedor sabía que el proyecto estaba sobreestimando la supuesta evitación de emisiones.
De acuerdo con el portal de la Coalición Mundial por los Bosques, las investigaciones se centraron en las compensaciones por “deforestación evitada” que han sido auditadas según el Estándar Verificado de Carbono (VCS). El VCS está administrado por Verra, que es un desarrollador de normas de compensación de carbono cuyas normas respaldan el 75% de todas las compensaciones de carbono vendidas en el mercado voluntario de carbono.
Para la Coalición Mundial por los Bosques, la Unión Europea “debería tomar el fracaso del modelo de negocio de Verra como una indicación de la necesidad de dejar de promover las compensaciones como una forma válida de acción climática”.