Bajo una intensa lluvia que azotó la región sur de Misiones, un acto heroico tuvo lugar en el barrio 13 de Julio de Candelaria. Diego Garcilazo, un residente, se lanzó al furioso cauce de un arroyo para rescatar a un niño de siete años arrastrado por la corriente desatada por las lluvias torrenciales.
La familia Garcilazo, junto con su pequeña hija y un amigo de esta, vivieron momentos de pánico cuando el agua invadió su hogar a orillas del arroyo. En medio del caos, el amigo de la niña fue arrastrado por la corriente, desencadenando una situación dramática.
Diego, sin dudarlo un segundo, se arrojó al agua para rescatar al pequeño. Con un relato estremecedor, describió cómo el niño quedó atrapado en unos tubos de cemento, a punto de ser llevado por la corriente. Otros vecinos se unieron al esfuerzo, logrando salvar al niño en un emocionante acto de solidaridad.
Diego, humilde y enfocado en el bienestar del niño, comentó: «Lo que pudo terminar en una tragedia hoy se puede contar sin que se haya perdido ninguna vida». A pesar de las dificultades, la comunidad se unió para enfrentar las consecuencias del temporal, destacando la falta de recursos y la necesidad de obras de infraestructura para prevenir futuros incidentes.
El temporal afectó a varios barrios, incluyendo el 20 de Junio, Niño Perdido, Padre Mujica en Candelaria, y La Tablada en Garupá. Más de 70 familias buscaron asistencia ante las autoridades municipales y provinciales, algunas siendo evacuadas a un polideportivo para resguardarse de las inclemencias del tiempo.
La solidaridad se hace evidente en medio de la adversidad, y mientras algunas familias enfrentan la pérdida de sus hogares y pertenencias, la comunidad local se moviliza para brindar apoyo.
(Fuente: El Territorio)