Se conocieron audios de una docente que revela que algunos facilitadores llevan meses sin cobrar porque aún no les renovaron los contratos. Trabajan como monotributistas y carecerían de estabilidad laboral. Además, en los audios revelan que la capacitación a los docentes es deficiente o nula, lo que pone en entredicho toda la formación en Robótica. Y la provincia le asignó un subsidio de más de 400 millones a la asociación que preside la titular de la Escuela de Robótica.
Este 1° de diciembre se conoció que los facilitadores de la Red Maker, contratados en forma precaria por la cooperativa Coopknow desde hace años, estarían sin cobrar sus sueldos desde septiembre, debido a que aún no les renovaron el contrato. Así consta en audios de los damnificados que circulan en las redes. Se habla de la deuda salarial y de situaciones de violencia y precarización laboral que involucran a la Escuela de Robótica y la citada cooperativa, ambas presididas por la funcionaria renovadora Solange Schelske.
Pero, además, en los audios se denuncia que son deficientes las capacitaciones a los facilitadores que trabajan en “espacios maker” en toda la provincia, de manera tal que los profesores al frente de estudiantes, desconocen de programación y de robótica. Esto desnudaría una grave falencia en lo que sirve de sustento a los espacios de promoción de robótica, curiosamente, a escasas semanas de que se confirme que el Presupuesto 2024 de la provincia de Misiones, le asignó un subsidio de $456 millones a la CoopKnow. Y Schelske, que preside la Escuela de Robótica y la Coopknow, fue la pareja de otro funcionario renovador, Darío Díaz, director de Metodología en el Instituto de Estadística y Censos de la Provincia de Misiones (IPEC)
Este medio intentó comunicarse con Solange Schelske, para conocer su postura respecto de las acusaciones, pero la funcionaria no pudo o se negó a atender. Y una secretaria suya se comunicó para negar de plano que existan atrasos salariales o que la continuidad de los contratados precarizados, no esté asegurada para los próximos meses.
Presupuesto Misiones 2024 | Otorgan $456 millones a una cooperativa de estudiantes de la Escuela de Robótica, que preside su directora
Según fuentes consultadas, los llamados facilitadores trabajan como contratados por la cooperativa Coopknow, desde 2020, en condiciones precarias, como monotributistas, y sin renovación automática de los contratos. “Soy facilitadora de la escuela de robótica de la provincia de Misiones y docente de primaria y hace unos años que trabajamos en espacios maker que dependen de la escuela robótica”, contó una de las damnificadas, quien evitó “dar más datos porque para evitar cualquier tipo de represalia contra mí o contra mis compañeros”.
“Tenemos un contrato que es a término y que no se renueva automáticamente. Ahora, desde el mes de septiembre estamos sin contrato y por ende no estamos cobrando”, reveló esta docente, en un audio que circula desde mediados de noviembre. “Hay veces que tenemos el contrato, pero los pagos son muy diferidos. Cobramos con dos o tres meses de atraso. Y con la inflación que tenemos en nuestro país, nuestro sueldo va perdiendo valor. Y el día que cobramos ya vale un 10 – 20 por ciento menos”, acotó esta docente “maker” contratada por Coopknow.
Asimismo, la docente insistió en que como tienen que “pagar monotributo, y en la mayoría de los casos, aparte tenemos que pagar a una contadora para que nos realice los trámites. Es decir que esos 78 mil pesos se licuan muy fácilmente”, detalló la facilitadora.
De acuerdo con fuentes consultadas, los contratos de facilitadores son por 15 horas semanales, de lunes a sábado. “No tenemos horarios fijos, podemos trabajar a la mañana, a la tarde, a la noche, esto lo que hace es dificultarnos conseguir otra fuente laboral. Es decir que, no solamente no cobramos a término, sino que estamos atados a horarios que no son fijos y a no tener otra posibilidad de conseguir otra fuente laboral”, destacó la docente en el audio, poniendo de relieve que no pueden cumplir horarios fijos en un trabajo adicional, por la forma en que está organizada la labor de los facilitadores.
Por otra parte, en otro audio viral, un facilitador maker puso de relieve que estos espacios educativos “se manejan desde los municipios”, y además de abrir y cerrar las aulas, “generalmente, también nos encargamos de la limpieza porque no hay gente específica para esa labor”.
“La Escuela de Robótica lo único que por ahí hace es controlar nuestro trabajo como facilitadores. Pero las formas de control son bastante controversiales porque son en forma sorpresiva. La verdad que te hace sentir incómodo. También te piden que te conectes a una computadora y que dejes prendida la computadora como si fuese que no hay nadie del otro lado y después bueno le hacen preguntas a los chicos. Es su forma de controlar la manera en que damos la clase, porque los contenidos nosotros simplemente los reproducimos”, enfatizó este facilitador, que asegura que no están a caro de las planificaciones que se envían desde la Escuela de Robótica.
Otra facilitadora comentó en un audio viral, que nunca obtienen respuestas a los reclamos por la continuidad laboral o los retrasos salariales. “No contamos con ningún seguro. Como monotributistas, no tenemos los derechos que tienen un docente que está dentro de la escuela”, comentó la facilitadora, añadiendo que cuando viajaron a Posadas para reunirse con autoridades de la Escuela y de la Coopknow, han sido destratados. “En Posadas, no nos reciben. Nos reciben la puerta con gente de seguridad y tenemos que nombrarnos, esperar a que nos atienda la persona que buscamos. Nos tratan como si fuesen delincuentes”, se quejó la docente.
Dejando en claro que es muy complejo acceder a una audiencia con Schelske, otra facilitadora difundió una denuncia preocupante en torno a las capacitaciones que deben recibir los facilitadores para luego dar clases de robótica a estudiantes misioneros. “Dentro de la escuela, en nuestra tarea como facilitadores, las capacitaciones son un problema muy preocupante. Si bien la mayoría somos docentes de primaria, de secundaria, y en muchos casos técnicos, específicamente de robótica y programación es muy poco el conocimiento que se tiene”, reveló la facilitadora.
“Si bien nos animamos a través de tutoriales tratamos de copiar las cosas, de bajarlas y que los chicos aprendan lo mínimo y básico, hay muy poca gente con este perfil que sabe programar, que sabe diseñar dentro de los espacios ‘maker’. Las capacitaciones que nos traen desde Posadas son lamentables porque no están direccionadas, porque no nos enseñan ni a programar, ni sobre robótica. En muchos casos pareciera que nos toman el pelo, que son un chiste porque no están referidos a nuestra labor”, fustigó en el audio, en estricto off-the-record.
Asimismo, en la llamada “Escuela de Verano”, las capacitaciones para los facilitadores maker también dejarían que desear, según las quejas que circulan en los audios. Esas capacitaciones “solamente están dirigidas a lo pedagógico, digamos que no enseñan sobre impresión en 3D, sobre cómo programar y son cosas que nosotros después tenemos que enseñar a los chicos. Si bien hay compañeros que sí saben y bueno que son ellos lo que en muchos casos nos enseñan, sería muy importante que dentro de la escuela se tome en serio nuestro rol de técnico y que nos capaciten”, se quejó.
“Si ellos quieren enseñar y tener una Escuela de Robótica, primero y principal tienen que pensar en las personas que trabajan ahí y apostar a pagarnos bien”, planteó una facilitadora que habló de la necesitada de la estabilidad laboral y de contar con “los mismos derechos que cualquier docente. Y capacitarnos para que los chicos puedan realmente aprender y sepan programar y tener los conocimientos básicos de robótica”, amplió.
De acuerdo con la persona que se presenta como facilitadora, “es lamentable ir a trabajar no pensando en qué hacer con los chicos, sino en a ver si me van a seguir contratando si voy a poder cobrar el mes y voy a tener un plato de comida. Es lamentable que vendan una escuela del futuro, que somos del futuro y que nuestro presente sea (de) tristeza y decadencia”, sentenció.
Más allá de no existir denuncias públicas respecto de las condiciones de trabajo y de capacitación de los facilitadores maker, las contrataciones a monotributistas con “contratos basura”, son una constante en el Estado misionero. Y en este caso, las sospechas de precarización y explotación laboral se suman a las presuntas irregularidades en el manejo de subsidios multimillonarios, que van dirigidos a una cooperativa –Coopknow– presidida por una funcionaria provincial –Schelske–.