Se trata del hogar gestionado por la ONG Tupá Rendá que funciona en Posadas y está percibiendo cuotas del Presupuesto 2022, ya ejecutado, en lugar de percibir el subsidio estatal del año en curso. La diferencia entre los subsidios que están cobrando y los que les asignaron, es de casi $4 millones y la fundación enfrenta un reclamo de honorarios de profesionales y cuidadores que si no se resuelve, terminará con la desaparición de las casas refugios y los chicos a la deriva.
La fundación Tupá Rendá, que gestiona dos hogares refugio para menores judicializados en Posadas, podría terminar cerrando por la imposibilidad de hacer frente a los costos operativos actuales, debido a la elevada inflación y el pago con un año de atraso de los subsidios provinciales que están percibiendo. Así lo admitió la titular de la ONG, Neni Valdez, en diálogo con Radio Up 95.5 este martes, remarcando que en el mes en curso, recibieron una cuota del subsidio correspondiente a noviembre del 2022, es decir, en base a un Presupuesto provincial ya ejecutado hace un año.
El pago de los subsidios con 12 meses de atraso pone en crisis a la fundación, que, según Valdez, por estos días enfrenta un ultimátum de los profesionales y cuidadores que trabajan con los menores asistidos: o aumentan los honorarios o renuncian en conjunto a sus contratos. Y la diferencia entre lo asignado a Tupá Renda en el Presupuesto 2022 –ya ejecutado– y en el Presupuesto 2023 –en ejecución– es de $3.356.640 anuales, lo que significa que la ONG debería estar percibiendo cuotas mensuales de $679.320, cuando reciben cuotas (atrasadas) de $399.600.
Según consta en información oficial, a la Fundación Tupá Rendá se les asignó $4.795.200 en el Presupuesto 2022 y $8.151.840 en el Presupuesto 2023, pero, de acuerdo con la referente Neni Valdez, les están enviando las cuotas correspondientes al año pasado. Esto impacta negativamente en el funcionamiento de la ONG que gestiona dos hogares refugio para menores judicializados en Posadas.
De acuerdo fuentes consultas, desde que la ONG comenzó a percibir subsidios provinciales, se cobró con un año de atraso, es decir, los subsidios correspondientes a un año, se pagaban recién al año siguiente. “Cobramos el subsidio de la provincia de noviembre del 2022, con los montos de entonces, y la inflación imperante hace que sea imposible sostener el proyecto con ese monto”, comentó Valdez a este medio.
En diálogo con el programa Primera Vuelta, que se emite por Radio Up 95.5, Valdez explicó que la fundación Tupá Rendá está trabajando actualmente con 18 chicos de 4 a 18 años, de ambos sexos y esperan el ingreso de un niño judicializado de 10 años de edad. “Seguimos en (el inmueble ubicado en calle) Ramón García esquina Pedernera, donde están los varones, y en el de Irigoyen 2556, están las nenas”, precisó la referente de la ONG.
Respecto de la posibilidad de mudarse a viviendas del Iprodha en el barrio Itaembé Guazú, Valdez aclaró que “es un sueño sin concretar, porque tenemos que agregar un dormitorio más en cada una de las casas porque si no, no entramos. Son dos casas de familia y necesitamos una galería y los muros perimetrales. Todo eso tiene su costo que es inaccesible. En estos momentos para nosotros es totalmente inaccesible”, remarcó Valdez.
Sin embargo, la referente de la ONG, puso de relieve que en lo inmediato, tienen otra urgencia que es impostergable y amenaza con la continuidad de los hogares. “Tenemos que superar otro obstáculo que en lo inmediato es más grave. Los cuidadores y los profesionales que están en contacto directo con los chicos, nos dieron un ultimátum. Presentaron una nota donde dice que si no se mejora su honorario van a renunciar todos. Si todos renuncian, literalmente tenemos que cerrar”, enfatizó.
“Nosotros ahora en este momento nos estamos manejando en lo cotidiano con lo que la sociedad nos ayuda, ya sea vía donaciones de alimentos, de cosas específicas, ya sea con colaboración de dinero o en el tema de la venta de usados, que es nuestra salvación para el funcionamiento cotidiano. Porque estamos recibiendo el subsidio de la provincia de noviembre del 2022, a los montos de ese año. Y la inflación imperante realmente hace que sea imposible sostener el proyecto con ese monto”, puntualizó Valdez.
En esta línea, la referente contó que actualmente cuentan con una planta de cuidadores y profesionales de unas 10 personas, que trabajan con “un sistema de 24 horas de trabajo contra 48 de descanso”. “Tenemos tres (cuidadores) en cada hogar. Pero como en el hogar de nenas son más cantidad de pequeños, tenemos un auxiliar para la apoyatura escolar y un auxiliar para la tarde en el tema de baño, higiene y todos esos menesteres que hay con chicos más chiquitos. Serían dos más y dos profesionales, una trabajadora social y una psicóloga”, puntualizó Valdez.
Para la referente, los trabajadores “tienen toda la razón del mundo” con su reclamo de mejoras de honorarios, “porque lo que se les está donando es muy bajo y sin perspectiva de aumento”.
“Nosotros no pedimos más dinero, solo pedimos que o actualicen las cuotas que nos entregan o vayan entregándonos de a dos meses para ir poniéndose al día. Porque del año 2023 que está terminando no hemos recibido ni una cuota del subsidio”, insistió Valdez, sobre esta irregularidad del pago atrasado de los subsidios provinciales.
Consultada al respecto de este problema del pago atrasado de subsidios, Valdez explicó que “siempre cobramos con un año de atraso, siempre, pero (antes) servía porque la inflación no era tan elevada y nosotros nos íbamos manejando de alguna manera. Pero hoy en día la inflación es tan grande el monto recibido del presupuesto 2022 es de $399 mil. Y nosotros estamos teniendo un gasto de $2.390.000 entre pago de alimentos; servicios como luz, agua, teléfono; indumentaria de los chicos; médico; farmacia; traslado; combustible; cooperadora; viajes de estudio; fotocopias de libros; etcétera”, enfatizó.
“El monto que recibimos original entre lo que la provincia nos aporta que es $399 mil, más una ayuda, por un convenio con la municipalidad que cubre el servicio de la trabajadora social y de la psicóloga. Y en marzo del año pasado, los alquileres se fueron a las nubes y estábamos por cerrar, pero entonces, se solucionó el problema y el Iplyc se hace cargo de los alquileres. Contando todo ese monto, recibimos de la provincia $900 mil. Pero tenemos un gasto de $2.300.000 millones”, reveló Valdez.
De acuerdo con la referente de la fundación, “esa diferencia es el aporte solidario de la gente que nos está ayudando a subsistir porque no nos sobra nada como para decirle a los cuidadores, les vamos a mejorar un poquito el pago del servicio”.
En ese contexto, la fundación presentó una nota al Ministerio de Hacienda de la provincia y “vamos a tener que empezar las gestiones para cerrar, porque los cuidadores van a renunciar todos, a ellos no les conviene trabajar en la Fundación, lo hacen por los chicos”, remarcó Valdez, quien se refirió a los magros haberes de los trabajadores.
“Los cuidadores trabajan mensualmente 240 horas laborales, porque hacen 10 guardias por mes de 24 horas, son 240 horas. Y el pago del servicio que reciben es de $50.000 por esa cantidad de horas. Trabajando en el servicio doméstico con la décima parte de responsabilidad gana más”, graficó Valdez, dejando en claro que el reclamo salarial es justo y esperable.
“Ellos (los cuidadores) en la nota son lapidarios y tienen razón. En diciembre quieren cobrar con algunas mejoras. Hace una semana estamos esperando una respuesta del gobierno”, confió Valdez.
Asimismo, señaló que los trabajadores esperan cobrar aumentos en diciembre, antes de la feria estatal, puesto que cuando se entra en feria, todos los trámites se ralentizan y los cuidadores y la ONG deberían esperar hasta febrero para obtener respuestas concretas.
Mostrándose optimista, Valdez dijo tener la esperanza “de que se va a solucionar porque todos los hogares están complicados con la cantidad de niños que tienen. Esperemos que se solucione por el bien de esos niños”, expresó.
“Tengo la esperanza porque no estamos pidiendo dinero extra, estamos pidiendo que nos actualicen las cuotas del subsidio. Por ejemplo, si nos van pagando de a dos meses el (subsidio del) 2023, nosotros para julio del 24 estaríamos cobrando todo el 2023. Ya adelantaríamos porque ahora estamos a fines del 23 y todavía no empezamos a cobrar (los subsidios del presente año)”, insistió Valdez.
Por último, Valdez se refirió al escenario de cierre de los hogares de la fundación. “Todos nuestros niños son judicializados, o sea que son todos niños ingresados por el Estado. Y bueno, el Estado, no sé, no me gusta hablar de eso porque los chicos nos pon bolsa de papas y nosotros tenemos niños que hace nueve años que están con nosotros”, sentenció.
“Hay chicos que están hace nueve años, hay chicos que están hace cuatro años (en los hogares de Tupá Rendá). Y realmente ellos siempre fueron traídos y llevados como un expediente, como una carpeta, pero son seres humanos. Ya formaron un núcleo y hasta tanto el Poder Judicial decida qué va a hacer con ellos, lo más conveniente para ellos es estar con su grupo de amigos de siempre”, argumentó Valdez.
Este conflicto estaría mostrando un manejo turbio de los subsidios de la provincia a ONGs que funcionan en Misiones, por las importantes diferencias de montos de un año a otro –en este caso, entre 2022 y 2023– y porque el caso de Tupá Rendá no sería aislado, sino que situaciones similares o idénticas, se estarían dando con otras asociaciones y fundaciones sin fines de lucro. Se trata de millonarias sumas de dinero que estarían siendo direccionadas a fines distintos de los que indica el Presupuesto. Sin mencionar que es totalmente irregular que se esté pagando valores en base a presupuestos ya ejecutados, en lugar de utilizarse los presupuestos vigentes.
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