En diálogo con “Primera Vuelta” por RadioUp 95.5, Rodrigo Ibarrola, investigador del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP), habló sobre la aparente estabilidad económica de Paraguay y los costos que subyacen a esta situación.
Ibarrola destacó la percepción generalizada de una presión fiscal alta en el país, a pesar de que las cifras indican lo contrario. Explicó que culturalmente hay resistencia a aumentar la presión fiscal, lo que crea la ilusión de una carga impositiva elevada. Añadió que la relación entre servicios públicos y presión fiscal es malinterpretada, generando una sensación errónea entre los ciudadanos.
Se abordó también el tema de la inflación, donde Paraguay mantuvo tasas controladas desde 2010. Ibarrola atribuyó parte de esta estabilidad al contrabando con Argentina, que actúa como una válvula de escape para mantener los niveles de consumo y controlar los precios internos.
En cuanto a la devaluación, se reconoció que Paraguay experimentó una devaluación en el año actual, principalmente debido a la alta proporción de deuda pública en dólares y la creciente presión para cubrir el servicio de la deuda.
El salario mínimo también fue discutido, revelando que actualmente se sitúa en alrededor de 390 dólares. Sin embargo, Ibarrola subrayó que el 75-80% de la población económicamente activa gana menos que el salario mínimo, evidenciando la disparidad en los ingresos.
En cuanto a la percepción de estabilidad económica, Ibarrola planteó preguntas importantes sobre el costo real de esta estabilidad. Señaló que gran parte de la estabilidad depende del comercio no declarado y del tránsito fronterizo, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y la dependencia de factores externos.