Se trata del ministro de Industria de Paraguay, Luis Castiglioni quien aseguró que la diferencia cambiaria con Argentina genera problemas en la macro paraguaya.
El ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Luis Castiglioni, generó controversia con sus declaraciones sobre el problema del contrabando en la frontera con Argentina. En una entrevista para una radio local, Castiglioni expresó su deseo de construir una muralla en la frontera, inspirado por la propuesta del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de levantar un muro en la frontera con México.
“A mí me gustaría levantar una muralla en la frontera con Argentina, como el señor Trump había propuesto levantar una muralla en la frontera con México por el paso de los inmigrantes”, afirmó el ministro paraguayo.
Estas declaraciones se dieron en el marco de una campaña de “Tolerancia cero” al contrabando impulsada por la Unión Industrial de Paraguay. La diferencia cambiaria entre ambos países generó una competencia desleal que favorece el ingreso de mercadería de forma subterránea y sin pagar impuestos.
El funcionario aseguró que el contrabando se debe a “la lamentable situación de nuestro hermano país, por sus políticas macroeconómicas totalmente diferenciadas y descoordinadas” y que la “crónica situación nos hace sufrir a todos los países limítrofes”.
En respuesta a las declaraciones de Castiglioni, el presidente de la Unión Industrial de Paraguay, Enrique Duarte, expresó su preocupación por el impacto del contrabando en la industria del país y la falta de competitividad respecto a las importaciones legales.
El embajador argentino en Paraguay, Domingo Peppo, mostró su desacuerdo con la propuesta del ministro paraguayo y solicitó una retractación de sus declaraciones. Peppo señaló que espera que los comentarios de Castiglioni sean una declaración desafortunada y que se aclare el contexto en el que fueron hechas.
“Yo espero que esto no sea el pensamiento del gobierno paraguayo. Porque interferiría en las relaciones buenas que hay entre ambos gobiernos”, concluyó Peppo.