Según confiaron vecinos de la zona, buena parte de los barrios de la comuna conducida por el alcalde renovador Luis Ripoll, dependen de pozos o de mangueras, están conectados irregularmente o directamente carecen del servicio elemental y son asistidos, precariamente, con camiones cisternas del municipio.
El conflicto suscitado por la falta de agua en el barrio Estepa, en el extremo suroeste de Garupá, que derivó en un reclamo público de vecinas de la zona, estaría relacionado a problemas estructurales de la prestación de cloacas, agua potable y electricidad, según confiaron vecinos de la comuna presidida por el alcalde renovador Luis Ripoll.
Es que, si bien apenas dos barrios dependen de pozos de agua manejados por los propios vecinos a través de cooperativas –justamente, el Barrio Estepa y Sur Argentino–, en los demás barrios con cobertura de la concesionaria Samsa (Servicio de Agua de Misiones SA), existen problemas que se arrastran desde hace mucho tiempo, de acuerdo con vecinos consultados.
Juan Carlos, un vecino de “132 Lotes” del barrio Gottschalk, los problemas de agua y electricidad son una constante en todo Garupá. “Hay muchísimos barrios nuevos y no conozco el Estepa, pero sí puedo decir que en casi todos los barrios de Garupá, tenemos problemas de agua. Cada verano hay muchos problemas. Incluso en invierno hay problemas, pero cuando llega el verano la mayoría de los barrios se quedan sin agua. O tienen problemas”, detalló el vecino.
“En todos los barrios sucede lo mismo. Hay lugares que tienen agua de Samsa, y esos no tienen muchos problemas. Pero la mayoría de los barrios no tienen la prestación de Samsa. Entonces siempre hay problemas. La mayoría de los barrios de Garupá no tienen agua potable. Están enganchados con mangueritas finitas, que se conectan lejos y así llevan a las casas. Pero no llega el agua porque no tienen presión suficiente. Y otros barrios ni siquiera tienen red de agua”, comentó Juan Carlos, en diálogo con la redacción de RadioUp.
Por otra parte, este vecino recalcó que en muchos barrios que carecen de la cobertura de Samsa, ni siquiera cuentan con perforaciones. En tanto, con los barrios que tienen perforaciones como el Estepa, “también es complicado (el servicio de agua) porque se les quema la bomba extractora y se quedan sin servicio. Y estos no es que tienen agua a raudales, disponible, sino que usan lo mínimo indispensable”, confió Juan Carlos.
En cuanto a los barrios que tienen perforaciones, “en la mayoría de los casos, es manejada por la comisión vecinal. Y son las comisiones las que se encargan de cobrarle la cuota, a algunos, para tener agua potable. Pero hay barrios que ni siquiera tienen perforación, ni red. En Garupá hay una decadencia con el servicio de agua”, aseguró.
“Acá en Garupá, hay dos problemas: el agua y la luz, sobre todo en verano. Es muy complicado el tema del servicio de electricidad. Y los que están mejor son los de Santa Clara, pero los más alejados tienen muchísimos problemas con el agua y la luz”, comentó el vecino del barrio Gottschalk.
Por supuesto, a estos problemas de prestaciones, debe sumársele el de las cloacas, dado que la mayor parte de las familias de Garupá no cuentan con red cloacal o no están conectadas. Una problemática que entra dentro de la órbita y responsabilidad del Ente Provincial Regulador de Agua y Cloacas de Misiones, presidido por el renovador Daniel Di Stéfano, un dirigente que provenía de La Cámpora y se pasó al oficialismo provincial.
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