De acuerdo con el titular de la Cámara de Comercio de Encarnación, Conrado Kienner, en todas las zonas de frontera entre ambos países, experimentan los mismos problemas por la burocracia y lentitud en los controles de aduanas, sumada al alto flujo de vehículos por el costo del combustible, mucho más bajo en el territorio albicelete. “Tienen largas filas de camiones, pero no se agilizan los trámites en los organismos oficiales de control y eso perjudica a las dos ciudades”, sostuvo el dirigente.
El grave conflicto entre las empresas Don Casimiro Zbikoski –que explota el tren binacional que une a las ciudades de Posadas con Encarnación– e Itapúa Logística –encargada del mantenimiento de la estación de trenes en la ciudad paraguaya– respecto del canon que debe pagarse por el uso de las instalaciones y derivó en la suspensión por tiempo indefinidio del servicio de transporte, está afectando al comercio, las oportunidades de negocios y el libre tránsito de personas, pero además, resulta el detonante de problemas previos, según detalló el presidente de la Cámara de Comercio de Encarnación, Conrado Kienner, en diálogo con Radio Up 95.5 este miércoles.
El referente de los comerciantes encarnacenos recalcó que previo a esta pelea entre las empresas, ya existían inconvenientes por las excesivas demoras en el paso sobre el puente San Roque de Santa Cruz, y todos los demás pasos fronterizos entre Argentina y Encarnación. La excesiva lentitud en los pasos fronterizos, agravado por la alta demanda de combustible argentino –por el bajo precio– derivaron en una mayor importancia del servicio de trenes, que ahora está paralizado por la negativa del monopolio del transporte Casimiro, a acordar lo que deben pagar por el uso de la estación de trenes gestionada por Itapúa Logística.
En el marco del conflicto entre Itapúa Cargas y Don Casimiro, donde la empresa paraguaya afirma que su par argentina no quiere pagar por el uso de la estación de tren encarnacena y, a su vez, la argentina sostiene que sólo se pretende cobrar en dólares o en guaraníes, Kienner evitó tomar partido por alguna posición.
“Estamos viviendo días muy feos con respecto al tema del comercio internacional, por las razones habidas. O sea, el poco valor del peso argentino, las colas interminables en el puente, y viene a sumarse este factor ahora que realmente hace muchísimo daño al comercio encarnaceno y al posadeño. Y no solamente al comercio, sino al libre y ir y venir de los usuarios del tren que es en este momento un importantísimo actor en la comunicación entre Posadas de Encarnación, ya que sabemos bien lo que se tarda en las colas (sobre el puente internacional) para ir y venir”, analizó Kienner.
Y en esta línea, el titular de la cámara de comercio encarnacena, llamó la atención sobre la intervención de Ferrocarriles del Paraguay Sociedad Anónima. “Estamos sometidos a temas contractuales internos entre dos empresas. Y hay un tercer actor que es Fepasa, la empresa de capital público – privado, que es la contralora de los contratos entre estas dos empresas porque son tercerizadas”, detalló Kienner.
“Entonces, nosotros difícilmente podamos hablar de las cuestiones internas, porque yo creo que nadie tiene el conocimiento pleno de lo que ocurre realmente entre las dos empresas en conflicto. Lo que nosotros señalamos es que estamos siendo perjudicados los usuarios. Entonces mientras ellos mantienen conflictos internos, los usuarios están siendo muy, muy perjudicados”, denunció el referente encarnaceno.
Consultado al respecto de la economía local, Kienner admitió que la situación es compleja, no sólo por la debacle del peso argentino –y la lógica disminusión de compras– sino también por los problemas de tránsito y flujo de personas en las fronteras. “La situación en el comercio encarnaceno es espantosa. Así es el tema. Si bien la bajante del peso no trae muchos compradores porque las oportunidades de negocio no son tantas como antes, hay diferencias de precio, oportunidades de negocios y novedades en Encarnación. Pero por todos estos factores (como el conflicto con el tren binacional), ajenos a los comerciantes y a los compradores que estamos siendo muy muy perjudicados”, afirmó Kienner.
“Esperemos se solucione pronto (el conflicto del ferrocarril) porque estamos nosotros en plena temporada alta. Para los comerciantes y para los compradores, los fines de año son fundamentales. Porque como siempre se hizo, a veces en Encarnación se hace rendir un poco más el dinero”, planteó el comerciante.
Por otra parte, Kienner subrayó que la suspensión indefinida del servicio de trenes, en realidad es el detonante de todos los problemas previos que ya se arrastraban en lo que refiere al tránsito interfronterizo con Argentina. “Esta situación viene a ser, digamos, el factor determinante de una situación muy mala que estábamos teniendo, con la cual veníamos lidiando hace muchos meses, como las colas (de vehículos) en el puente (San Roque)”, opinó Kienner.
“Hay situaciones y factores que no llegamos a entender. Ustedes, en Posadas, tienen largas filas de camiones, nosotros acá también en la ciudad. Sin embargo, no se agilizan los trámites en los organismos oficiales de control y eso perjudica a las dos ciudades”, se lamentó Kienner, quien hizo alusión a un posible cambio de gobierno en Argentina. “Sabemos que hay funcionarios de salida y en breve van a entrar otros funcionarios. Esperemos que vengan funcionarios con más sensibilidad en la Argentina para poder lidiar con todo esto”, sentenció.
En el tramo final de la entrevista, Kienner aclaró que los problemas de tránsito interfronterizo se dan en todas las ciudades limítrofes con Argentina, por ejemplo, en Clorinda. “La situación de Ciudad del Este es particular porque ellos tienen frontera con Brasil. Es otra dinámica, que no tiene nada que ver con la Argentina, en este momento. Ahora, todas las fronteras con Argentina tienen la misma problemática que nosotros”, enfatizó el dirigente.
Y amplió sobre los problemas de flujo de personas en puestos fronterizos oficiales: “El precio del combustible en la Argentina, que está a menos de mitad del precio”, dijo Kienner apuntando a que la lentitud en los pasos, sumada a la gran cantidad de vehículos, “impide a la gente a ir a buscar combustible (y mercaderías) para vender en Paraguay. Entonces toda la frontera con Argentina, vive la misma realidad”, describió.
Por último, Kienner insistió en que la falta o limitación del transporte público en el puente San Roque, es un problema que repercute en la economía local. “La macroeconomía de Paraguay está muy bien. Ahora bien, la economía de Encarnación, puntualmente nosotros, dependemos directamente del comercio con la Argentina. Nosotros tenemos una infraestructura hotelera y gastronómica importantes, además del comercio. El histórico comercio del Circuito Comercial y la Zona Alta de Encarnación sufre mucho por que no vienen los argentinos, no solamente por el valor del peso, sino por la posibilidad física de ir y venir”, concluyó.