El acusado, oriundo de la provincia de Misiones fue detenido tras una serie de denuncias en su contra que le atribuyen los indignantes hechos que habría cometido con chicos de entre 7 y 16 años. «Tejió despacio para obtener la confianza de todos», aseguraron las madres.
El acusado habría abusado de al menos cuatro víctimas que lo denunciaron. Un hombre de 34 años conocido como el «pai misionero» dentro del culto umbanda, se habría aprovechado de la confianza de los fieles para abusar sexualmente de los menores que asistían a su templo, en la zona de Villa Azul, en el partido de Quilmes.
Fuentes oficiales de la investigación informaron que por ahora serían cuatro las denuncias oficiales, pero que hay al menos otras 5 denuncias de padres en curso, contra el sujeto identificado como Juan Alberto Delgado, de 34 años.
Las familias afectadas fueron notificadas acerca de la elevación a juicio de la investigación, aunque falta conocer cuál será el Tribunal designado para llevar adelante los debates, y la fecha del proceso judicial. Mientras tanto, el acusado permanece tras las rejas, con prisión preventiva, consignó Política del Sur. Fue apresado en un allanamiento realizado en una propiedad situada en calle 877 al 2100, casi en el cruce con el Camino General Belgrano.
Intervino en la causa la Unidad Funcional de Instrucción 8, especializada en la temática de delitos sexuales y del Departamento Judicial de Quilmes, que caratuló el caso «abuso sexual simple reiterado, en cuatro hechos, en concurso real con abuso sexual agravado en concurso ideal».
Sin embargo, los familiares de las víctimas aseguran que habría más damnificados. Además, brindaron detalles del modo de operar del acusado y cómo amenazaba a los chicos para no ser descubierto. «Él era su pai, y en el templo, cuando los chicos se quedaban solos para limpiar o hacer otras cosas, les decía que era tarde, que se queden a dormir y ellos confiados se quedaban», contó una de las denunciantes a este medio, que prefirió mantener su nombre anónimo.
De acuerdo a su relato, el supuesto abusador «tejió despacio para obtener la confianza de todos» y que «nadie se imaginaría que fuera a hacer esas cosas», en relación con los abusos que se le atribuyen.
Las amenazas del supuesto «pai»
Según consta en el informe policial del caso, Delgado habría atacado a sus víctimas, de entre 7 y 16 años, en momentos en que se quedaban a dormir en el templo.
El modus operandi para llevar a cabo tales hechos aberrantes sería el mismo: simulaba estar «entre dormido» para tocar los genitales de los chicos, a quienes incluso llegó a bajarles los pantalones, a pesar de que trataron de resistirse.
El atacante también habría utilizado las mismas amenazas para perpetrar los abusos. «Si le contás algo a alguien, le va a pasar algo malo a tu mamá», solía repetir al odio de las víctimas aterradas.
No obstante, a pesar del miedo, uno de ellos se animó a contar la pesadilla y provocó una reacción en cadena en el resto de los denunciantes. «Los chicos son todos amigos, y se contiene entre ellos», contaron los familiares de los menores.
Detalles exclusivos de la investigación
Los indignantes episodios comenzaron a ser investigados debido a que los parientes de los damnificados concurrieron a denunciar lo acontecido en la sede de la comisaría de la Mujer y la Familia del distrito.
Delgado fue detenido durante un allanamiento que se realizó en una propiedad situada en calle 877 al 2100, casi en el cruce con el Camino General Belgrano (la ruta provincial uno).
Intervino en dicha causa penal doctor Alejandro Marcelo Ruggeri, fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8, especializada en la temática de delitos sexuales, del Departamento Judicial de Quilmes, que caratuló el caso «abuso sexual simple reiterado, en cuatro hechos, en concurso real con abuso sexual agravado en concurso ideal».