Con más de 3 horas de show, 18 cambios de look y un setlist que repasó sus casi 20 años de trayectoria, Taylor Swift inauguró su seguidilla de conciertos en el estadio de River Plate. La artista fue recibida por una gigantesca ovación que duró varios segundos y, por un instante, se detuvo a contemplarla, admirada por la fuerza de las swifties argentinas.
Antonella Nuñez Ledesma, es misionera y estuvo en el recital más esperado por el púbico argentino. En diálogo con “Primera Vuelta” por Radio Up 95.5, la joven aseguró: “estoy súper feliz, cumplí un sueño, esperamos un montón de tiempo y valió la pena la espera”, dijo muy emocionada.
Pasaron cinco meses desde que se confirmó en junio la llegada de Taylor Swift a la Argentina. «It’s been a long time coming» (pasó mucho tiempo) desde que los fanáticos comenzaron a soñar con este día. La euforia fue tal que las corridas dentro y fuera del estadio para llegar primeros a las vallas comenzaron a las 15 horas, entre quienes tenían entradas VIP y se volvió a repetir a las 16 horas cuando se abrieron las puertas para el público general.
Dentro del predio de River, la fiesta comenzó cerca de las 19 horas, cuando el telonero nacional Louta salió al escenario para cantar algunas de sus canciones acompañado de Blair, otra artista independiente argentina. Luego, la invitada especial de Taylor Swift y amiga personal, Sabrina Carpenter, prosiguió a preparar la escena antes de que la artista principal apareciera a las 20:40.
“Fue un recital mágico.. Se nota que a ella le gusta hacerlo y más que nada lo que más me encantó fue que disfrutó hacerlo en nuestro país. Cuando le cantábamos el «olé olé, Taylor», se sacaba los protectores auditivos de los oídos, para poder escuchar y estaba ahí cinco minutos encantada. Recibía la ovación con un amor. Se le notaba en la cara”, contó Antonella.
La misionera contó que estuvo 10 horas en la fila virtual, “Estuve diez horas con el celular, también con una computadora, al final del día me rendí, no la conseguí y después al otro día mi papá me despertó de la siesta con la entrada, no lo podía creer, ya no tenia un gramo de esperanza y la conseguí. Por eso creo que lo disfrute muchísimo”.
Los outfits
La consigna para las fanáticas era seleccionar alguno de los diez álbumes que componen la discografía de la señorita «Miss Americana», aunque también era válido recrear algunos de los outfits icónicos que llevó a alguna gala de premiaciones.
La creatividad estuvo a la orden del día, y pese a las preferencias personales de cada uno de los fans, estos encontraron un punto de encuentro en los «friendships bracelets» (pulseras de la amistad) que se repartieron e