Hoy se dio continuidad al juicio por el femicidio de la obereña Antonella Bernhardt, cometido el 4 de abril de 2019 en el barrio El Brete de Posadas, cuando la víctima tenía 27 años. En la jornada de hoy eclararon seis testigos.
“Yo estaba tomando tereré y practicando porque tenía un examen de cocina pronto. Ahí escuchamos gritos extraños, como a través de las paredes se escuchaba, nos asomamos. Nos dimos cuenta de que algo pasaba, yo estaba con una amiga”, recordó Ivana, una de las testigos.
La mujer que dio testimonio vivía pegado al departamento de Antonella, en el inquilinato ubicado sobre Comandante Miño 980. “Ahí sentimos que algo le estaba pasando, escuchamos objetos que cayeron al piso, un golpe en la pared y después era como que Antonella quería gritar, pero le tapaban la boca. Era como un grito ahogado”.
En ese momento con su compañera de alquiler, salieron para ver qué pasaba y fueron a avisarle a la dueña del lugar, para después ir juntas al departamento de Antonella y ser atendidas por Vargas, el único imputado de la causa.
Luego de que el imputado se retiró del lugar, y tras haber simulado una converssación con la víctima del femicidio, la testigo mencionó que ingresaron al lugar donde vivía Bernhardt y que la encontraron sin vida en su habitación.
“Cuando entré, la vi a ella en medio de un gran charco de sangre. Estaba tapada con una almohada y estaba semidesnuda. La Policía y la ambulancia tardaron cinco minutos en llegar y ahí constataron que ya estaba muerta”, agregó.
Para finalizar, Mario Ramírez, el defensor oficial que asiste a Vargas, pidió encender el teléfono del acusado para probar la posibilidad de recuperar una contraseña para el ingreso a un correo electrónico, donde teóricamente hay una sesión fotográfica realizada a la víctima, para luego incorporar esos elementos como prueba al proceso.
La fiscalía y el abogado querellante en representación de la familia Bernhardt, Mauricio Vergara, no se opusieron y el tribunal decidió dar una respuesta en las próximas audiencias.