El politólogo Nehuén Fariña, de la consultora Analitix, señaló que junto con la consultora Zuban Córdoba, utilizando un innovador modelo de datos, realizaron mediciones cuyos resultados dan cuenta de un escenario donde aparece como más probable, el triunfo del candidato “libertario” por 3 o 4 puntos. De todas formas, aclaró que el escenario es muy volatil y que el debate presidencial podría ser determinante.
Un nuevo modelo de datos desarrollado por el consultor y analista Neuén Fariña, que buscaría solidificar los datos de las encuestas no presenciales que se están llevando a cabo, mostraría a Javier Milei (La Libertad Avanza) con una leve ventaja sobre el candidato oficialista Sergio Massa (Unión por la Patria) en el balotaje presidencial del 19 de noviembre.
Según explicó el investigador, Milei se vería beneficiado por el fuerte sentimiento antikirchnerista, en particular, en las zonas de Córdoba y Cuyo, donde obtendría una ventaja indescontable pára Massa. Sin embargo, Fariña aclaró que la elección no está definida, que el escenario es de suma volatilidad, con una inédita cantidad de votantes que no se identifican con el peronismo, y con factores que pueden modificar el voto en las últimas semanas y días, por ejemplo, el próximo debate presidencial.
En diálogo con una radio posadeña, Fariña explicó los detalles del estudio que busca subsanar el problema del subregistro de determinados segmentos de votantes en las encuestas no presenciales. “El estudio que hicimos con la consultora de Zuban – Córdoba, fue integrar su último monitor nacional, su última encuesta nacional a un modelo de datos que hemos desarrollado y hemos implementado durante el último año en prácticamente todo el país. Hemos participado en 20 provincias argentinas en distintas elecciones para diputados nacionales, senadores e intendentes; y en siete campañas a gobernador. Por lo que hemos entrenado un modelo de datos que, lejos de utilizarse para predecir, creo que lo utilizamos más para analizar, para tratar de entender un poco la confusión generalizada de lo que está pasando”, detalló Fariña respecto del modelo que desarrollaron para dar cuenta de las divergencias entre las encuestas clásicas y la intención de voto que se manifiesta en concreto, el día de las elecciones.
“A partir de otorgarle cierta ponderación estadística y cierta robustez de datos a un número de las encuestas, que últimamente vienen por ahí en puestas en duda”, comentó Fariña, insistiendo en que la caída en la credibilidda de las encuestas de intención de voto, ocurren “no por una cuestión de los encuestadores o las consultoras, sino por (la difucultad) de tener encuestas creíbles, sobre todo porque es muy difícil hacer mediciones presenciales”.
En esta linea, Fariña remarcó que “las mediciones digitales generalmente, subrepresentan (no alcanzan a medir) a los estratos de clase más bajas. Nosotros algo que veníamos viendo durante todo el año fue que todas las encuestas digitales, o las de IVR incluso, generalmente sobrerepresentan a los sectores de clase media y alta. Y subrepresentan a los estratos más bajos”, indicó el consultor.
Con las encuestas de la consultora Zuban, “veíamos que subrepresentaban el voto de Milei. Y ahí empezamos a ver, por ejemplo, cierta tendencia en jóvenes de bajos ingresos, más hombres que mujeres, pero personas de bajos ingresos al fin, del interior del país, y que tenían una cierta preponderancia por el (candidato) libertario. A partir de ahí, eso motivó empezar a trabajar con Zuban en estudios de encuestas, pero que combinen una ponderación de bases de datos. Bueno, creemos que hemos hecho un análisis muy, muy acabado de los dos posibles escenarios que podrían llegar a suceder el domingo 19 de noviembre”, previsó Fariña, sobre la investigación que vienen realizando sobre la intención de voto en un escenario polarizado, propio de todo balotaje presidencial.
Ante la consulta, Fariña consideró que “el escenario número uno lo que vemos hoy es, y el escenario más probable, es una victoria de Javier Milei por tres puntos apalancados sobre todo, sobre todo en la zona Cuyo y en la provincia de Córdoba. Estos dos son lugares donde Milei obtendría una ventaja en torno a los 30 – 40 puntos que lo catapultaría directamente a la presidencia de la Nación”, detalló el politólogo.
“La distancia en la provincia de Buenos Aires, en este primer escenario, lo que nos ha dado es una ventaja de Sergio Massa de entre 9 a 10 puntos, que no le alcanzaría. Massa necesita una ventaja de 15 puntos o más para sostener la diferencia que Milei hoy le está sacando en Córdoba y en Cuyo. Sobre todo apalancado en dos cuestiones: la primera y la más fundamental es que la pecera por fuera del peronismo es la más alta en los últimos años de las elecciones”, argumentó Fariña sobre el votante no peronista que definiría la elección presidencial de este año. “Nunca ha habido tanto voto por fuera del peronismo como lo hay en esta elección”, añadió el analista.
En este escenario, “Javier Milei estaría consolidándose en el voto opositor en todos los segmentos, excepto los mayores de 50 años”, dijo Fariña.
“En este primer escenario, lo que nosotros hemos ponderado es un ausentismo muy alto de este segmento, de segmentos mayores de 50 años, que han votado a Patricia Bullrich, y hoy se encuentran divididos en sus apoyos hacia Javier Milei. Naturalmente a Sergio Massa le cuesta mucho, muchísimo entrar en ese segmento y hoy los electores y sobre todo estos electores mayores de 50 años están trabajando con una segunda mejor opción. Y esa segunda mejor opción hoy es Javier Milei, sobre todo pensando en los votantes de Bullrich. Y sobre todo estaría mucho más cerca de un voto en blanco que de un voto hacia Sergio Massa”, completó el analista.
Asimismo, Fariña recalcó que “los ausentismos más altos probablemente se den en los distritos más opositores, sobre todo pensando en este segmento (de votantes de 50 años y más).
En cuanto al segundo escenario, Fariña explicó que ven una victoria de Massa, “por menos puntos, por un punto y medio, en el que contemplamos necesariamente dos cuestiones que naturalmente son difíciles de predecir, pero que hacen al rigor analítico de lo que podría llegar a suceder. El primero es la fiscalización, es imposible poner un modelo analítico”, plantyeó Fariña, insistiendo en que sería importante “la estructura de fiscalización en el domingo (del balotaje) y nosotros sabemos las deficiencias que ha tenido en ese sentido La Libertad Avanza”.
Por otra parte, Fariña puso de relieve que hay que analizar “cómo jugará al factor miedo, en las mujeres mayores de 50 años. Massa lo que ha hecho muy bien en la primera vuelta es activar distintos miedos en segmentos ideológicos más afines al peronismo, pero activarlos al fin, y acelerar una dinámica de segunda vuelta en la primera vuelta. ¿Qué quiere decir esto? Ante un inminente riesgo de que Milei gane en la primera vuelta, todas las personas que pudieran llegar a estar en duda de votar por Massa, lo han votado, y de ahí se explica ese 36% (de votos del candidato oficialista en las elecciones generales del 22 de octubre)”
“Ahora bien, para la segunda vuelta, ese miedo, todavía persiste, pero como ya vimos en un solo segmento, en el de mayores de 50 años. En este segundo escenario lo que ponderamos es este miedo en las mujeres mayores a 50 años, donde ahí sí nos da una ventaja muy grande de Sergio Massa, en la provincia de Buenos Aires”, reveló Fariña. Y amplió: “Es un sector donde las mujeres mayores, las madres sobre todo en el conurbano bonaerense pisan muy fuerte, donde hay una proporción de 6 a 4 contra los hombres”.
“Entonces, las mayores ventajas en este segundo escenario que pondera este factor miedo, inclinarían la balanza para Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires con una ventaja de 15 – 15,4 puntos. Y permitiría que Sergio haga muy buenas elecciones en distritos donde ha recuperado votos en la primera vuelta: Santa Fe, sobre todo el Gran Rosario, San Juan, Entre Ríos, y reducir un poco la diferencia en Cuyo. Entonces han balancado principalmente en provincias muy ajenas a la raigambre peronista, y la provincia de Buenos Aires. Eso es lo que le permitiría a Sergio (Massa) llegar con chances”, analizó Fariña.
Respecto del llamado voto joven, Fariña ratificó lo que han informado diversas encuestas: que Milei perdió parte de la adhesión que tuvo en este segmento etario, entre las PASO y las generales. “Los jóvenes hoy están totalmente divididos y ya están movilizados. Hoy el voto joven ya se ha movilizado, ya se ha expresado y es el más movido en estas elecciones. Prácticamente ya no hay absolutamente nada para ganar ni para perder. Ya han votado y van a seguir votando de la misma forma que lo han hecho”, consideró Fariña.
“Hoy los jóvenes no se expresan mayoritariamente hacia Milei, sino que hay ya una división casi ecuánime entre Sergio Massa y entre Javier Milei. Lo que sí hay en Milei es una mayor preponderancia de apoyo de jóvenes hombres y en Massa, hay una mayor preponderancia de apoyo de jóvenes mujeres”, reveló Fariña, en base a sus datos.
En tanto, respecto de si el debate presidencial podría incidir en el voto, Fariña aseguró que así es. Va a afectar “muchísimo, sobre todo porque hasta la primera vuelta nosotros lo que veíamos era inercias consolidadas. Básicamente lo del escándalo de corrupción de ‘Chocolate’ Rigau, del yate de (Martín) Insaurralde, de los audios de (Carlos) Melconian, no movían, no alteraban el voto de los electores que ya tenían definido su voto. El debate en la primera vuelta tuvo un efecto más de fidelización, que de cambio o de fluctuación de voto”, argumentó el consultor.
Sin embargo, en la segunda vuelta, “lo que ha cambiado es que hay un tercio de electorado que ha perdido su representación, es decir, su primera opción. Y hoy está buscando su segunda mejor opción. Es decir, en términos de indecisión, la volatilidad sube mucho y si la volatilidad sube, todos los efectos de corto plazo, como el debate, pueden tener una incidencia fundamental”, detalló Fariña.
“Milei va a tratar de generar rechazo, generar castigo a lo que él mismo denomina la continuidad kirchnerista yMassa lo que va a tratar de generar es miedo a la incertidumbre que podría generar (el candidato de LLA). Ambos recursos son muy efectivos, en los segmentos (de votnates) que hoy están o se encuentran indecisos”, ponderó el analista.
Por último, Fariña aclaró que la elección no está definida, ni mucho menos. “Este es un final tremendamente abierto, incluso en los modelos que nosotros hemos previsto, que el más probable entendemosse el de Javier Milei ganando la presidencia, es en una diferencia, no mayor a los cuatro puntos. Naturalmente esas diferencias analíticas en términos de tres, cuatro puntos, entran dentro de los márgenes de error. Entonces naturalmente lejos está esto de estar definido, sobre todo con la volatilidad de los electores indecisos”.
“Esto puede (cambiar), hasta la última semana, hasta los últimos tres o cuatro días, un evento de corto plazo, alguna crisis, cuestiones como la crisis de nafta que hubo en todo el país, algún escándalo de corrupción, algún escándalo en términos de declaración desafortunada que sea relevante para los segmentos indecisos, puede cambiar el escenario de una semana a la otra o de un día para el otro quizás. Entonces es un final abierto donde Milei parte como favorito, como producto del sentimiento de antioficialismo que hay”, manifestó.
“Pero la campaña de Massa ha sido extremadamente profesional, ha hecho absolutamente todo lo que tenía que hacer. Entonces ese es el gran desafío hoy. Milei casi llegando, no te diría por suerte del destino, pero más que por intuición que por estrategia, Massa llegando puramente por estrategia. El resultado es abierto con una leve inclinación a día de hoy hacia Javier Milei”, concluyó.