El concejal de Posadas se pronunció respecto del balotaje presidencial y reveló que apoyará a Javier Milei (La Libertad Avanza), porque Massa representa “el cambio de partido, la ideología que va y viene de un lado para el otro, y el hacer cualquier cosa por conseguir un voto”. El edil aclaró que no está de acuerdo en un 100 por ciento con las propuestas del candidato “libertario” pero confía en que el sistema democrático y el Congreso, le impondrán límites.
El edil de Posadas Pablo Velázquez (UCR) se pronunció respecto del balotaje presidencial del próximo 19 de noviembre, revelando que votará a Javier Milei (La Libertad Avanza) porque considera que la mayoría de la sociedad se expresó por un cambio profundo y rápido respecto del rumbo del país, y al contrario, el candidato Sergio Massa (Unión por la Patria) expresa la continuidad de las políticas de este gobierno, y, al mismo tiempo, representa una forma de hacer política en la que es válido cambiar de partido o mentir, a cambio de llegar o mantenerse en el poder.
En diálogo con un programa radial en una mesa que incluyó al presidente del Comité provincia de la UCR Pablo Argañaraz y el dirigente del PRO Sebastián Dutra, el concejal de Posadas brindó los motivos de su posicionamiento político rumbo al balotaje, al tiempo que advirtió sobre los riesgos del voto en blanco en un sistema representativo y democrático.
“Yo en lo personal, mi voto lo tengo recontra-definido. Creo que en general la gente también. Yo tengo la sensación de que este año lo que se discutió fue qué tipo de cambio quiere la Argentina, se decidió que hay que cambiar. Es decir, ahora, ese cambio tiene distintas aristas. Primero nosotros dentro de Juntos por el Cambio, discutimos entre lo que era (Horacio Rodríguez) Larreta y (Patricia) Bullrich: si el cambio era profundo, era rápido o era un poco tratando de que estén todos adentro, porque esa fue la discusión en su momento entre Larreta y Bullrich”, puntualizó el concejal.
“En ese momento, en la interna de Juntos por el Cambio, los votantes decidieron que el cambio era profundo y creo que aún ese cambio que proponía JxC no llegaba a contener o a contentar a gran parte de la sociedad argentina que terminó eligiendo mayoritariamente a Javier Milei. Es decir, la gente está esperando un cambio rápido, profundo, un cambio casi como de raíz. Hay un porcentaje mayoritario, cerca del 60% que quiere que las cosas cambien, que cree que esto no puede seguir más así. Es muy fuerte y es muy claro ese mensaje”, sostuvo Velázquez, en su análisis del resultado de las elecciones generales del 22 de octubre.
En ese contexto, Velázquez apuntó a otros determinantes del voto, que tienen que ver con cuestiones “más personales o más ideológicas”. “Tanto Massa como Milei, principalmente a los que tenemos extracción radical, nos encuentran en una discusión ideológica. Yo en lo personal que voy a votar a Milei, pero no estoy el 100% de acuerdo con todas las cosas que dice o que proponía o que propone. Ahora bien, de lo que sí estoy seguro es que el radicalismo tiene presencia en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores, en los consejos deliberantes, con lo cual nadie dentro de este sistema puede venir a hacer lo que quiere, porque para eso están las cámaras (legislativas) El cambio (de Milei) puede ser profundo, pero también va a tener que ser dialogado con las demás fuerzas políticas que actúan en la República”, enfatizó el dirigente radical, apuntando a que el candidato “libertario”, si resulta electo, deberá consensuar con el Congreso, las medidas que pretenda impulsar.
En cuanto a que si Juntos por el Cambio se mantendrá como frente político en las cámaras legislativas, Velázquez remarcó que esta debe ser la prioridad. “Creo que en general hay una idea de parte de toda la dirigencia de hacer todos los esfuerzos por mantener unido Juntos por el Cambio. Creo que es acertado porque JxC va a tener casi diez gobernaciones para adelante. Y mantenerse unido es la fortaleza como equipo o como grupo que le puede dar una garantía a futuro. En esa línea han estado la mayor parte de los dirigentes”, desatacó el concejal.
“Lo que pasa es que las primeras manifestaciones de (Gerardo) Morales, hablando como presidente del partido, de neutralidad, en realidad, parecía que la balanza estaba demasiado inclinada para un lado. Es lo que por ahí dejó tan mal parado al partido en estos primeros días”, consideró Velázquez, para quien “estamos frente a un cambio de época y ese cambio de época indefectiblemente también va marcar un reordenamiento político”.
En cuanto a los motivos para votar al oponente de Massa en el balotaje presidencial, Velázquez cuestionó la forma de hacer política del ministro–candidato de Unión por la Patria. “Massa, al menos para mí, representa algo de la política de estos últimos 20 o 30 años. Massa es la representación cabal de todo ese camino que a algunos, como yo, nos llevaron a involucrarnos a la política desde el otro lado, desde otro lugar. Es decir, (Massa representa) la ‘ventajita’, el cambio de partido, la ideología que va y viene de un lado para el otro, que es capaz de cualquier cosa por conseguir un voto, que es capaz de mentir, que es capaz de prometer cosas que después no las cumple ni de cerca. Eso para mí representa Massa”, fustigó Velázquez, lapidario con el candidato presidencial del oficialismo.
Crítico del llamado pragmatismo de Massa, el concejal radical apuntó a los cambios de postura del ministro de economía en función de la coyuntura política o el humor social. “Porque hoy la sociedad quiere que barramos los ñoquis de (la agrupación ultrakirchnerista) La Cámpora, entonces el tipo es capaz de decir: ‘Yo voy a barrer con los ñoquis de La Cámpora’. Y al otro día estar abrazado con el kirchnerismo a ultranza”, criticó Velázquez.
“Massa es el tipo que nos prometió a los misioneros, más de cuatro veces ya, la Zona Aduanera Especial (un régimen de rebaja de impuestos en zonas de comercio interfronterizo) Y hoy es ministro de Economía y todavía no la tenemos. Eso representa la mentira en su máxima expresión. Es llevar la política a lo peor de la política para los que hacemos política. Así (los votantes) dicen ‘los políticos son todos mentirosos, te abrazan, te dicen que te quieren, levanta al guricito y se ríen y al final es lo mismo’”, fustigó Velázquez contra Massa.
Consultado sobre los temores que puede despertar la figura de Milei, por sus formas de expresarse y de relacionarse con los oponentes políticos, Velázquez subrayó que en su caso no hubo un cambio de pensamiento respecto del economista ultraliberal. “La sociedad eligió. La gente está pidiendo un cambio profundo de la política y está pidiendo que el costo de ese cambio, lo pague la política. Respecto a si Milei tiene rasgos autoritarios o no, yo no soy psicólogo, pero estoy convencido que el sistema político argentino funciona bien y que si (Milei) tuviera algún rasgo autoritario, está la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores para poner freno a aquel que quiera hacer lo que quiera”, planteó Velázquez, poniendo de relieve el contrapeso que tendrá el Poder Legislativo, frente a un presidente que no contará con mayorías parlamentarias.
Sobre este punto, es decir, la figura de Milei, el edil posadeño insistió en que fue matizando sus posturas más radicalizadas en las últimas semanas. “Hoy vos ves que (Milei) está tratando de surfear esta ola, tratando de entender de que tiene que acordar con otra gente que tiene que abrir las puertas (de su espacio político). Y en eso hay un proceso de selección compleja porque cuando va a abrir la puerta viene lo bueno y también viene lo malo de la política”, remarcó Velázquez, apuntando que “hay algunos (dirigentes) que la gente decidió sepultar (electoralmente)”
Insistiendo en que las mayorías parlamentarias encauzarán un hipotético gobierno de Milei, el concejal recordó que el gobierno del ex presidente Mauricio Macri (2015 – 2019) “también tenía minorías en el Congreso. Muchas de las cosas que quiso hacer Macri, no las pudo hacer porque justamente tanto la Cámara de Diputados como la Cámara de Senadores oficiaban en algunos puntos como de paredón de alguna de esas propuestas. Es decir que yo confío en el sistema político y en el sistema de organización de la República”, recalcó Velázquez.
En cuanto a la cuestión de la posibilidad de votar en blanco – la llamada neutralidad o prescindencia respecto del balotaje presidencial, como la definieron la UCR y la Coalición Cívica–, Velázquez dejó en claro que descree de esta alternativa. “Yo no creo en el voto en blanco. Nuestro sistema, es un sistema representativo. Y como sistema representativo para mantener la paz y el orden social, tenemos que encontrar siempre los canales para que si hay enojo o hay bronca, ese enojo y esa bronca sea canalizado a través de algún sector político, algún frente, algún partido”, opinó Velázquez.
“Si propiciamos el voto en blanco, yo creo que a futuro nos generamos un problema social que no siempre termina bien, porque en un sistema representativo, si te quedas sin representación de lo que vos estás sintiendo, de lo que vos estás queriendo como sociedad, corre mayor peligro la democracia que, por ahí, eligiendo a una (opción) a la que propio sistema le va a poner los límites”, subrayó Velázquez, en contra del voto en blanco y del voto impugnado.
Sin embargo, Velázquez aclaró que “la crisis de representación, ya la estamos viviendo hace muchos años” y que de hecho, el fenómeno de Milei es una expresión de esa crisis de representación. “Por eso digo que este es el fin de una forma de hacer política, en la que, en realidad que arranca con la crisis económica del gobierno (del ex presidente Fernando) De La Rúa (2001) Después en el 2003 llega (el ex presidente Néstor) Kirchner y propone esto de la transversalidad, el travestismo político por decirlo de alguna manera”, alertó Velázquez.
Dejando en claro que no mantiene diálogos con La Libertad Avanza y que no le interesan cargos en un hipotético gobierno de Milei, Velázquez insistió en que llega a su final “esa forma de hacer política”, porque esa negociación de cargos a cambio de apoyos, “es lo que crea la falta de credibilidad que tiene la gente en la política”.
En el tramo final de la entrevista, Velázquez hizo un balance de lo que fue la campaña de Juntos por el Cambio en estas elecciones presidenciales, y apuntó contra los efectos negativos de la interna entre Bullrich y Larreta. “Eso nos pasó en el ámbito nacional y también en el ámbito provincial, las internas son destructivas en general para terminar después los dirigentes (en términos de votos) más o menos iguales. Nosotros provincialmente no dimos ese mensaje a tiempo y creo que también por eso después no digo que la gente nos castigó, pero no pudimos ser la opción confiable para ciudadanía”, analizó Velázquez.
Por último, Velázquez reflexionó sobre las discusiones internas que deben darse dentro de Juntos por el Cambio en Misiones, sobre todo, respecto de la relación con el oficialismo provincial, que gobierna Misiones desde 2003 a la fecha. “En lo que respecta a Misiones, tenemos discusiones hacia dentro del frente que tenemos que dar, respecto también de cómo nos paramos ante el oficialismo, cómo el oficialismo se para también con la oposición”.
“Yo creo que JxC ha sido general bastante constructiva en Misiones, aunque en muchas oportunidades el oficialismo ha sido o ha intentado ser bastante coactivo de la oposición. Porque a veces miramos lejos y pero también tenemos excesos en el ámbito de la provincia respecto a por qué no tratarnos con respeto. Si la oposición es respetuosa de la elección y de los que ganan la elección, ¿por qué no el oficialismo también puede ser respetuoso con la oposición? Ahí hay una convivencia democrática que hay que arreglar, que hay que conversar, que hay que charlar, que hay que dialogar”, reflexionó.
“Hay que encontrarle la vuelta, porque también eso tiene que ver con la vida democrática de Misiones y de su gente. Porque cuando la política no anda, y cuando la democracia no funciona bien, los que sufren, en definitiva, son las personas que habitan este suelo. Cuando me siento a dialogar, es para acordar políticas públicas y no para ver cuánto vale que vos pienses igual que yo. Porque ahí es donde la cosa se va desvirtuando de alguna manera y creo que le hacemos daño al sistema”, manifestó Velázquez.
“Porque el sistema funciona con oficialismo y con oposición. Eso me parece que también los oficialismos lo tienen que entender: es importante tener una oposición en frente, para que la democracia funcione bien. Y eso implica respetarse entre unos y otros y poder acordar políticas públicas que beneficien a todos digamos al conjunto”, concluyó.