En diálogo con “Primera Vuelta”, Juan Agustín Borús, experto del Instituto nacional del agua brindó información clave sobre el estado de los ríos en la Cuenca del Plata y el impacto del fenómeno climático de El Niño en la región.
Según Borús, el fenómeno El Niño comenzó a afectar la región a fines de agosto y principios de septiembre. Esta señal estaba dirigida principalmente hacia la cuenca del río Uruguay, lo que generó un aumento significativo en las lluvias en esa área. Esto se tradujo en una crecida importante en el río Uruguay durante septiembre y octubre.
La señal de El Niño se extendió hacia la cuenca del Iguazú, causando una sucesión de lluvias en la alta cuenca. Como resultado, el caudal en las Cataratas del Iguazú se mantuvo constantemente alto, alcanzando niveles significativamente por encima del promedio. Aunque el nivel del agua comenzó a disminuir, sigue siendo elevado.
Regulación de represas
El experto explicó que las represas, como Itaipú, Salto Grande y Yacyretá, desempeñan un papel crucial en la regulación de los ríos. Ayudan a minimizar el impacto de las crecidas, achatando las ondas y evitando aumentos bruscos en los caudales. A pesar de algunos desafíos, las represas demostraron ser beneficiosas en la gestión de las aguas.
En cuanto a las perspectivas a corto y largo plazo, Borús compartió información sobre las diferentes regiones dentro de la cuenca. Se espera que la parte norte de la cuenca del Paraguay no experimente mejoras significativas debido al impacto de El Niño. La cuenca media del Paraguay, sin embargo, podría tener una respuesta más inmediata a las lluvias intensas.
En lo que respecta al turismo en las costas, el experto se mostró optimista en cuanto al río Uruguay, pronosticando una mejora durante el verano. Sin embargo, advirtió que el río Paraná podría experimentar un comportamiento más errático debido a las crecidas continuas.