Tras casi un mes de reflexión conjunta “conversación espiritual”, discernimiento y deliberación, los padres y madres sinodales redactaron, votaron, aprobaron y publicaron un documento de síntesis que guiará el camino hasta la próxima reunión, en octubre de 2024.
El padre Máximo Jurcinovic, director de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Argentina, dialogó con “Primera Vuelta” de Radio Up 95.5 de para explicar cómo fue la modalidad de trabajo y como continúa el caminar de la iglesia católica en el siglo XXI. Además, expresó que poder trabajar de manera conjunta con personas de diferentes nacionalidades es conocer también cómo otros viven la fe.
“Este sínodo tuvo una característica modular en la Iglesia Católica y fue la composición de la asamblea y sus participantes; antes era un sínodo de obispos, y esta vez el Papa Francisco hizo una apertura a que participaran mujeres, laicos, sacerdotes de todo el mundo. Y no solo que participaran, sino que gran parte de ellos tuvieran también voz y voto en la asamblea”, dijo el padre Jurcinovic.
“La composición del lugar eran mesas redondas, no el tradicional estrado, donde estaban mezclados todos, los cardenales, los laicos, los sacerdotes. Se llevó a cabo una búsqueda nueva en la Iglesia y esto permite encaminar a nuevas decisiones dentro de la Iglesia de nuestros tiempos, con una mirada más humana y misericordiosa”.
El sínodo se llevó a cabo con una metodología inédita introducida por Francisco, el proceso sinodal había comenzado en octubre de 2021, con un fin de semana de reflexiones en el Vaticano, pero desde ahí irradió a la Iglesia universal: de octubre de 2021 a agosto de 2022, tuvo lugar la fase diocesana, para el trabajo de parroquias y diócesis; de octubre de 2022 a marzo de 2023, la fase continental, para el trabajo de las conferencias episcopales.
La sinodalidad, el “caminar juntos”, es un punto fundamental para Francisco, quien ha manifestado muchas veces la importancia de que el conjunto de la Iglesia (Papa, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos) avancen juntos y de la mano: “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio. Estoy convencido de que, en una Iglesia sinodal, también el ejercicio del primado pretino podrá recibir mayor luz”.
“El camino sinodal no fue una imposición, sino que fue una propuesta, muchos sectores decidieron no participar y esto también se observó para la asamblea que continuará el año próximo. Se habló mucho de la riqueza de la iglesia, el Papa hizo un llamado a seguir sumando a más gente al camino dentro de la Iglesia”, dijo el vocero de la conferencia episcopal.
Desde el vaticano se informó que se publicarán dos documentos relacionados al sínodo; en primer lugar uno que resume y sintetiza el trabajo realizado desde el 2021 y hasta hoy y otro que se publicará al final de la asamblea en octubre del 2024.
Algunas primordiales conclusiones
Mujeres y laicos, diaconado, ministerio y magisterio, paz y clima, pobres y emigrantes, ecumenismo e identidad, nuevos lenguajes y estructuras renovadas, misiones antiguas y nuevas (también digitales), escuchar a todos y profundizar -no superficialmente- en todo, incluso en los temas más «controvertidos». A estos desafíos, la Iglesia universal ha intentado ofrecer una respuesta en los pequeños círculos y en los discursos.
Todo se incluye en el documento de síntesis, dividido en tres partes, que traza el camino de los trabajos a realizar en la segunda sesión de 2024 y que se divide, a su vez, en diferentes apartados, en los cuales se señalan los puntos de “convergencia”, así como las “cuestiones por afrontar” y las “propuestas”.
El texto abarca 20 temas, desde “la dignidad de la mujer” hasta “el obispo de Roma en el Colegio Episcopal”. Algunos tópicos controvertidos como el final de la vida, el género, la identidad sexual o el diaconado femenino no presentan ninguna conclusión en el documento y se limitan a pedir que se sigan estudiando.
Refiriéndose a las cuestiones polémicas que todavía están “abiertas a debate”, el padre Máximo Jurcinovic explicó que “en una Iglesia sinodal habrá más capacidad de hablar de estos temas, como ser el aborto, las diaconizas, las uniones en segundas nupcias, y aunque se dialogue todo esto no quiere decir que esta motivación a hablar de los temas lo termine amparando todo”.
(Fuente: AICA)