Virginia Kluka, presidente de la prestataria energética en la provincia, Energía de Misiones, afirmó este sábado que la caída de una torre de 132 Kv y numerosos postes de 33 Kv, demandarán una cifra multimillonaria. Para la funcionaria, los daños se explican por la intensidad del temporal y no por la desinversión en el tendido eléctrico. El cálculo no incluye el perjuicio que sufrieron los usuarios, en particular, los comercios.
Luego de que el temporal que se desató en la zona centro y norte de Misiones, derribara numerosos postes de la línea de 33 Kv y una torre de 132 Kv, desde la empresa provincial Energía de Misiones SA estimaron el costo que demandará las reparaciones en el tendido. Serán no menos de $120 millones según la titular de la empresa, Virginia Kluka. El cálculo de la funcionaria no incluye los estragos que sufrieron los usuarios y los comercios que están sin electricidad y ven afectada la refrigeración de alimentos.
La tormenta causó destrozos de gran consideración, afectando al servicio eléctrico en Dos de Mayo, Aristóbulo, Salto Encantado y San Vicente. Con respecto a la caída de la línea de 132 Kv, la funcionaria confirmó a un medio oficialista, que es una línea de alta tensión “que cayó anoche (por la noche del viernes) cerca de las 23 en la zona. Es la línea de Aristóbulo del Valle – San Vicente”, comentó Kluka a Primera Edición, sobre la torre derrumbada en Salto Encantado.
Por otra parte, la titular de EMSA sostuvo que los operarios están trabajando en volver a poner en funcionamiento la línea de 33kv en la zona de Dos de Mayo – Aristóbulo del Valle, también afectada por el temporal. Según Kluka, 20 postes cayeron en esa zona. Kluka no especificó si los postes caídos son de madera o de concreto, o si habían excedido su vida útil y necesitaban reemplazo.
La funcionaria admitió que la localidad de Dos de Mayo está completamente sin servicio eléctrico, mientras que en Aristóbulo del Valle, un 80% de los usuarios están sin luz. Además, según Kluka, los operarios de EMSa trabajan en el restablecimiento de la energía en zonas rurales de El Soberbio, Pozo Azul.
La presidenta de EMSA insistió en que hubo vientos de 80 km/h “muy localizados”, lo que según ella, explicaría la caída de los postes. Desde luego, como en cada evento climático extremo que derriba torres y postes, la cuestión de la inversión en el transporte de energía, es decir, en el tendido eléctrico, queda bajo la lupa.
De acuerdo con las estimaciones de Kluka, una sola torre cuesta unos $60 millones, pero con los equipos dañados y postes derrumbados, el costo total duplica esa cifra.