Este miércoles, las cúpulas de la UCR y del PRO, junto a una liga de gobernadores de la oposición, mantendrán cónclaves para definir qué postura adoptarán frente al balotaje presidencial que enfrentará al “libertario” Javier Milei con el peronista Sergio Massa. Sólo la “libertad de acción” mantendría unida a la coalción.
A partir de la noche del domingo, y frente al escenario de balotaje presidencial entre Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza), las peleas internas en el frente Juntos por el Cambio se exacerbaron, con virulentos “pases de facturas” y posicionamientos contrarios entre los principales dirigentes, respecto de qué posición adoptar frente a los definitorios comicios del 19 de noviembre.
En ese escenario de virtual disolución de la coalición conformada en 2015, este miércoles se concretarán tres reuniones que serán determinantes para el futuro del instrumento político y electoral que llegó a gobernar Argentina.
La definición sobre qué postura adoptar frente al balotaje, donde JxC con su candidata Patricia Bullrich quedó afuera y como “árbitro” de la puja presidencial, generó fuertes discusiones hacia dentro de los partidos integrantes. Por ejemplo, con un sector del PRO decididamente abierto a sumarse a un gobierno de Milei y otro totalmente refractario a aliarse con el candidato que impulsa la dolarización, la destrucción del Banco Central y la privatización de la salud y de la educación.
Desde la derrota consumada del domingo, aparecieron diferencias importantes en el PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Por ahora, cada partido debate internamente hasta resolverse la cita para la conducción nacional de JxC. Esa definición se dará este miércoles, desde la mañana, con las reuniones de las cúpulas partidarias del PRO, la UCR y el cónclave de gobernadores de Juntos por el Cambio.
Un primer encuentro con los principales referentes de PRO tendrá lugar desde las 10.30 hs., en Balcarce 412, en el barrio porteño de San Telmo. Allí estarán la Bullrich, el expresidente Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, entre otros dirigentes. Lo mismo hará la UCR, que convocó al Comité Nacional a reunirse cerca del mediodía en la sede de Adolfo Alsina al 1700. Allí estarán, el presidente y la vice del partido centenario –Gerardo Morales y María Luisa Storani–, el senador Martín Lousteau y la dirigente Ana María Canata.
De acuerdo con La Nación, las posturas que se debatirán en ambos partidos, son diametralmente opuestas: mientras que en el PRO debaten si apoyan explícitamente o no a Javier Milei, el radicalismo analizo si acompañar o no a Massa. Vale aclarar que el sector más de centro del PRO, representado por Rodríguez Larreta y Vidal, rechaza de plano acompañar a Milei y hasta podrían formar un partido propio, si prevalece la idea de apuntalar al “libertario”, que viene insultando desde hace años al jefe de gobierno porteño.
La posibilidad de otorgar “libertad de acción”, tal como lo hizo la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió, se proyecta como la única posibilidad para preservar la unidad del Frente. Por su parte, el llamado Peronismo Republicano que preside Miguel Ángel Pichetto, se reunía este martes para definir su posición, pero el ex gobernador Ramón Puerta, uno de los dirigentes de ese espacio, ya se pronunció explícitamente por apoyar al candidato “libertario”.
Además de estas reuniones, se abrió un tercer frente, que conforman los gobernadores electos de Juntos por el Cambio, junto a Gustavo Valdés, el mandatario de Corrientes, que tiene dos años de mandato.
La idea de estos mandatarios que aún no están en funciones, es la de mostrarse como un bloque compacto que tenga voz propia frente a las cúpulas nacionales, especialmente, a través de sus legisladores en el Congreso de la Nación.
“Los que gobiernan tienen votos, responsabilidad de gestión y la obligación de construir gobernabilidad en sus provincias”, señalan los interlocutores de este grupo, que se entusiasman con formar una “liga”, como la tienen los mandatarios provinciales del PJ.
Bajo el argumento de que “viene un recambio generacional”, destacan que no van a dejarse llevar “por las decisiones capitalinas de Macri, Rodríguez Larreta, Bullrich, Morales, [Miguel Ángel] Pichetto y la CC”.
El encuentro de mañana será en la Casa de la Provincia de Corrientes, en Maipú 271, a las 18, y participarán, además del anfitrión, Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut) y Leandro Zdero (Chaco).
A esta reunión podría sumarse Jorge Macri, quien este martes fue confirmado como jefe de Gobierno porteño electo –dado que se bajó del balotaje porteño, su oponente de Unión por la Patria, Leandro Santoro–. El primo del ex presidente Mauricio Macri, participará de la cumbre del PRO por la mañana.
Entre las posturas de acompañar a Milei o a Massa, sumarse al gobierno del “libertario” o del oficialista, abstenerse o votar en blanco en el balotaje, sólo estas últimas preservarían el espacio. Por caso, si el PRO –por la influencia de Mauricio Macri y Patricia Bullrich– define apoyar a Milei, sus socios de la UCR y la CC rechazarán seguir formando parte de Juntos, porque se resisten a acompañar a un candidato que impulsa la libre venta de órganos, la arancelización de la salud o la libre portación de armas.
Lo mismo ocurriría a la inversa, es decir, si la UCR mayoritariamente opta por apoyar a Massa contra Milei: el PRO se alejaría del frente conformado para derrotar al kirchnerismo.
En tanto, la libertad de acción o el voto en blanco, es una opción que permitiría al frente mantener la cohesión pensando en conformar un bloque opositor, que contaría con 11 gobernadores y un número importante de diputados y senadores en el Congreso.
Sin embargo, esta alternativa es rechazada por Macri y el “ala dura” del PRO, para quienes Milei “expresa sus ideas”. Además, para este sector del PRO, es crucial que Massa no llegue a la presidencia. Es que el ex presidente está enemistado a muerte con el candidato de UP, desde que el tigrense impulsó una modificación en la ley de blanqueo de capitales, excluyendo a los familiares de funcionarios.