Leclerc explota con Ferrari por obligarle a dejar pasar a Sainz: “¿Por qué tengo que hacerlo? Hablamos después de la carrera”, contestó el piloto monegasco. No comprendió que la escudería italiana le pidiera dejar pasar a su compañero de equipo y manifestó su descontento por radio.
No hay una carrera en la que Ferrari pase un día tranquilo. Cuando no sufre un problema mecánico o se equivoca en la estrategia, debe posicionarse a favor de uno de sus pilotos. Normalmente, este tipo de decisiones caían del lado monegasco, pero las últimas actuaciones de Sainz saldadas con tres podios en cinco carreras han revertido la situación. Ahora es el español quien, debido a su gran ritmo, le gana la partida a su compañero de equipo. La última demostración, el pasado domingo en el gran premio de Estados Unidos.
En la vuelta 50 Ferrari decidía hacer efectivas las órdenes de equipo y ordenaba a Charles Leclerc dejar pasar a Carlos Sainz debido a las mejores condiciones de sus gomas. Una decisión que no gustó a Leclerc, quien nada más ceder la posición con Sainz, mostró su desaprobación por radio. “¿Por qué tengo que dejar pasar a Sainz? Vamos a hablar después de la carrera”. Leclerc acabó por estallar al pasar bajo la bandera a cuadros, como sexto. “No podía hacerlo mejor con esta estrategia, creo que he optimizado todo”, lanzó. Su ingeniero de pista, Xavier Martos, intentó ser conciliador y le dijo: ‘Has gestionado bien las gomas’. Esto no calmó al piloto, que fue rotundo. “Eso no importa cuando hemos logrado un resultado de mierda”, sentenció.
Cambio de papeles en la guerra Leclerc-Sainz
“Es injusto lo que me estáis pidiendo”. “¡Vamos Fred, vamos Ricky! Mi primer Smooth Operator con Ferrari”. Las dos frases las pronunció el mismo protagonista, Carlos Sainz. La primera la realizó en julio, durante la clasificación en Silverstone, tras recibir desde el muro la misiva de dejar pasar a Leclerc para que realizara una vuelta más. La segunda, este después llevarse el GP de Singapur y poner fin a la hegemonía de Red Bull. Entre medias, dos meses y medio en los que Sainz ha conseguido cambiar su estatus dentro de Ferrari. Hasta hace no poco era visto como el segundo piloto de la escudería italiana y el equipo le hacía trabajar para el monegasco.
Las órdenes de equipo así lo reflejaban. Antes de Silverstone, Sainz ya había comprobado esta temporada la postura de Ferrari con sus pilotos. Ocurrió en Austria. Él partía tercero, Leclerc segundo y Verstappen líder. Las vueltas se sucedían en el trazado de Spielberg con el español pegado al alerón trasero del monegasco y el de Red Bull metiendo más terreno sin oposición alguna. Fue en ese momento cuando desde el muro le dijeron “Si tienes más ritmo, háznoslo saber”. A lo que Sainz respondió de forma contundente “¿De verdad hace falta que lo diga? Podemos alcanzar a Verstappen, dejadme intentarlo”. Poco importó, se hizo el silencio hasta que más tarde le comunicaron la decisión del equipo “no ataques por ahora”. Mensaje que frenó al español y sirvió a Verstappen para escaparse con total tranquilidad.
En Monza se desencadenó todo
Tras las vacaciones de verano, Carlos ha protagonizado un indiscutible paso al frente ante Charles Leclerc, quien debió resignarse a un papel secundario en las intrincadas callejuelas del último gran premio en Singapur. Con la misma estrategia, el monegasco cedió en la meta 21 segundos frente al vencedor. Un abismo que evidencia un estado de gracia de Sainz iniciado en Monza, pese a los obstáculos que tuvo. No se llevó el GP de Italia, pero sí se ganó a Ferrari. Y lo hizo con todas las letras y solo, sin el trabajo colectivo que más beneficios podría haber dado al equipo.
El español realizó una tensa carrera de principio a fin. No pudo rodar tranquilo en ninguna de las 51 vueltas que tuvo que completar para conseguir su primer podio de la temporada. Cuando no tenía a Verstappen acechando su nuca, era Pérez y posteriormente Leclerc, su compañero de equipo. El monegasco, pasivo en su defensa con el mexicano, fue combativo con Sainz en el tramo final de la carrera. En lugar de tratar frenar al de Red Bull para que su compañero abriera hueco, decidió reservarse las pocas ruedas que le quedaban para presionar a Sainz. La agresividad de Charles fue tan brutal como la protección del español, que se defendió hasta en seis ocasiones.
Ferrari, consciente de la situación de Sainz
En Ferrari no son ajenos al gran rendimiento del madrileño: “Estoy satisfecho con Carlos, es regular y da indicaciones técnicas importantes, con Charles forma una pareja ganadora. Creo que está muy infravalorado. Es rápido y equilibrado, pero como todo el mundo, tiene margen de crecimiento. Confío en él y creo que demostró este último par de años que es un potencial ganador”, ha explicado Frédéric Vasseur, jefe de Ferrari.
Los resultados Sainz sobre la pista, especialmente en la segunda mitad de la temporada, han dado la vuelta a su situación en Ferrari, donde ha ganado estatus. Y, según el propio Vasseur, “si tengo que tomar decisiones entre Leclerc y Sainz, lo haré”, un pensamiento que a principios de temporada con el monegasco como piedra angular era impensable. El tercer puesto en Monza, la casa Ferrari, fue el inicio del cambio.