Como lo adelantó ayer RadioUp 95.5, los empleados municipales de Posadas comenzaron con medidas de protesta a la espera de un aumento salarial sustancial en un solo pago y con retroactividad al mes de octubre. Las tensiones crecientes y desconfianza hacia el sindicato marcan un punto de quiebre en la negociación.
La ciudad de Posadas se convirtió en un escenario de agitación y tensión el pasado jueves 12 de octubre, cuando en simultáneo con el anuncio de un acuerdo entre la policía y el gobierno provincial, un grupo de empleados municipales se congregó en la intersección de San Martín y calle Rivadavia, justo frente al edificio municipal. Estos trabajadores autoconvocados, dejaron en claro su descontento y su determinación para obtener mejoras sustanciales en sus salarios y condiciones laborales.
Uno de los elementos que marcó esta protesta es la identificación de los empleados como autoconvocados. Este término hace referencia a su negativa a ser relacionados con el sindicato, al que acusan de estar alineados con el municipio y de no representar sus intereses. La indignación es palpable entre los manifestantes, y se convirtió en una de las características más sobresalientes de esta movilización.
Nancy Ramírez, dialogó con “Primera Vuelta” por RadioUp. La vocera de los trabajadores, explicó su perspectiva diciendo que: “no queremos ser relacionados con un sindicato que parece estar al servicio del municipio en lugar de luchar por salarios dignos. La situación económica en nuestro país es crítica, con una inflación descontrolada y una moneda devaluada. No podemos aceptar un aumento de sueldo en cuotas y, además, no remunerativo”.
El pasado junio, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Posadas (SOEMP) logró un acuerdo del 18% con el Ejecutivo Municipal a partir del próximo sueldo y con cláusula gatillo. Además, se acordó un aumento de $10.000 en los tickets canasta a partir de junio. Sin embargo, debido a la situación crítica que atraviesa el país, no fue suficiente.
En una segunda etapa de negociaciones, dos semanas atrás, la nueva propuesta inicial que recibió el sindicato incluía un aumento no remunerativo de 150.000 pesos, dividido en tres cuotas de 50 mil pesos cada una, con la primera cuota programada para octubre. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada de manera contundente por los trabajadores quienes argumentan que esta oferta está muy por debajo de sus necesidades y de la realidad económica que enfrentan.
Ramírez añadió: “no estamos dispuestos a aceptar esa oferta. Necesitamos un aumento en el salario básico de al menos 200 mil pesos en un solo pago, y no estamos dispuestos a seguir aceptando aumentos no remunerativos. Las deudas y las facturas no esperan a que cobremos en cuotas. Necesitamos un aumento que refleje nuestras necesidades reales”, aseguró.
La negociación paritaria se encuentra en un cuarto intermedio, programando su continuación para el próximo martes. Mientras tanto, los autoconvocados exigen que los empleados municipales dejen de trabajar y se unan a la protesta en las calles. La decisión del sindicato de cambiar la ubicación de la reunión, pasando de frente al edificio municipal a la sede del sindicato, sorprendió y generó descontento entre los trabajadores.
Los trabajadores autoconvocados argumentan que el sindicato estuvo negociando a espaldas de los empleados, lo que contribuyó a la creciente desconfianza y al sentimiento de que sus intereses no están siendo representados adecuadamente. En palabras de Ramírez, “el sindicato debería ser un defensor de los trabajadores, pero en lugar de eso, sentimos que negocian a nuestras espaldas. Esto no es lo que necesitamos ni lo que merecemos”, afirmó.
La protesta de los empleados municipales está ganando fuerza, y la tensión entre el sindicato, el Ejecutivo Municipal y los autoconvocados promete continuar en los próximos días.
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