Desde hace tiempo, se evalúa la posibilidad de reactivar el servicio. En un principio, se llegó a un acuerdo bilateral con una empresa rusa que se encargaría de la reparación de 24 locomotoras diésel y 160 vagones de pasajeros, así como de la restauración de las vías dañadas. Sin embargo, la situación se volvió complicada debido a diversos factores.
En diálogo con “Primera Vuelta”, el delegado gremial de ferroviarios, José Miguel, enfatizó que, “la situación del ferrocarril en todo el país es bastante complicada. Se está buscando que sea real, por lo menos la idea de que podamos volver a tener un tren de pasajeros en la línea Urquiza”.
El conflicto bélico entre Ucrania y Rusia afectó significativamente los acuerdos internacionales, lo que generó un retraso en el proceso. No obstante, la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) desempeñó un papel fundamental al contribuir con conocimiento y capital humano para abordar esta cuestión.
“La realidad también nos deja en cuenta de que nosotros tenemos que entender de que necesitamos un servicio de cargas para que pueda existir un servicio de pasajeros”, destacó José Miguel, haciendo hincapié en la importancia de la carga para la viabilidad del servicio de pasajeros.
El tren Urquiza, que recorre la línea entre Buenos Aires y Posadas, es un activo importante para la región de la Mesopotamia, ya que es una opción de transporte económica tanto para pasajeros como para carga. Sin embargo, reactivar el servicio de pasajeros resultó un desafío debido a la necesidad de inversiones en infraestructura.
“Hoy nosotros estamos con la esperanza del desembolso de 45 millones de dólares que se va a desembolsar en la línea a través del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM) y creemos que, si bien no alcanza para hacer la totalidad de la línea Urquiza a cero, nos va a servir para poder poner en condiciones”, dijo José Miguel, destacando la importancia del desembolso de fondos para avanzar en la reactivación.
Esto no solo beneficiaría a los viajeros, sino también al medio ambiente y la economía en general. Reduciría la contaminación y permitiría el transporte de grandes volúmenes de carga a un costo menor. “Todo lo bueno que uno puede llegar a conocer, menor contaminación, mayor cantidad de volumen de carga a menor costo de traslado, menos consumo de combustible, menos contaminación” enfatizó.
Si bien se observaron voluntades políticas y se mantuvieron diálogos con funcionarios gubernamentales, la reactivación de la línea Urquiza requiere la participación y el apoyo del Estado Nacional, además de las voluntades de la Mesopotamia. La línea Urquiza es vista como un corredor estratégico para el comercio entre Argentina y Paraguay y Brasil, lo que la hace de gran importancia para la región.
“Misiones en este momento quedaría como la última de la suma de las voluntades, pero no por eso la menos importante”, resaltó Miguel, enfatizando la importancia de la colaboración de toda la región en la reactivación del tren.