En el marco del día Mundial de la Salud Mental, se ponen de manifiesto los desafíos que enfrenta Argentina y, específicamente, la provincia de Misiones en cuanto al bienestar psicológico de su población. La salud mental adquirió una relevancia sin precedentes en un mundo marcado por la pandemia de COVID-19.
Según datos del Ministerio de Salud de Argentina, aproximadamente el 20% de la población del país sufre algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida. La depresión y la ansiedad encabezan la lista de las afecciones más comunes, afectando a millones de argentinos.
Sin embargo, uno de los desafíos más apremiantes es el acceso a la atención. A pesar de la creciente conciencia sobre la importancia de la salud mental, alrededor del 60% de las personas que necesitan tratamiento no lo reciben, dejando a muchas comunidades marginadas.
En profunda y triste relación con este tema, la tasa de suicidios en Argentina es de aproximadamente 10,2 por cada 100,000 habitantes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este dato subraya la urgencia de tomar medidas para abordar los factores que contribuyen a este problema.
La Universidad Católica Argentina (UCA) hizo una aporte sustancial a los pendientes que aún tiene la salud mental en la Argentina y la región, al medir, cuantificar y sistematizar cifras sobre la salud mental y emocional de los argentinos. Así lo demostró el más reciente estudio sobre bienestar subjetivo de los habitantes de zonas urbanas de Argentina realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) que vino a cuantificar y a buscar claves interpretativas del deterioro del bienestar de los ciudadanos en la pospandemia por COVID-19.
Según el estudio, el 2022 fue el peor en términos de salud mental y emocional entre los argentinos desde el año 2010, con altos niveles de malestar psicológico, infelicidad y aislamiento social.
El trabajo de investigación puso de relieve también un déficit en el estado de salud general de las personas según su autopercepción y advirtió que esta condición en esta etapa pospandémica afectó sobre todo a los grupos con mayor vulnerabilidad socio-ocupacional, que sufren las consecuencias de la crisis económica y social.
En el informe «Desigualdades y retrocesos en el desarrollo humano y social 2010 -2022» se menciona que el deterioro del bienestar de los ciudadanos en la pospandemia por COVID-19, mostró que en el último período en el que se focalizó el documento, hubo cambios notorios en las actividades y hábitos de las personas luego de la llegada de las vacunas contra el COVID-19, a través de las cuales se pudo controlar la pandemia.
En el último año hubo una leve mejoría en el empleo, pero “se debió al incremento de trabajos informales, a un subempleo inestable que empeora las condiciones del bienestar, de la salud, de los proyectos personales, desmejorando la mirada a las instituciones democráticas”, señalaron los autores. Y dieron relevancia al hecho de que, “desde el año 2010, inicio de la serie en estudio de este documento, las desigualdades sociales, económicas y laborales sitúan a las personas con mayor vulnerabilidad en franco deterioro de su bienestar”.
La situación en la provincia de Misiones
Misiones, una provincia caracterizada por su exuberante belleza natural, también enfrenta desafíos en materia de salud mental. A pesar de los esfuerzos por mejorar la atención en salud mental, en Misiones, como en muchas áreas rurales, el acceso a servicios especializados puede ser limitado, especialmente en comunidades remotas.
Para abordar estos problemas, se implementaron programas de intervención comunitaria en la provincia. Estos programas a menudo aprovechan el entorno natural de Misiones, promoviendo actividades al aire libre y terapias basadas en la naturaleza como parte de la atención en salud mental.
La visión oficial en el tratamiento de la salud mental
En diálogo con “Primera Vuelta” por RadioUp, Nicolás Aranda, el director provincial de Salud Mental de Misiones, brindó una visión detallada sobre la situación actual de la salud mental en la provincia y los desafíos que enfrenta.
Aranda señaló que en este día especial se llevaban a cabo actividades en la Plaza 9 de Julio, donde profesionales y colaboradores del ámbito de la salud mental muestran sus contribuciones y propuestas. Destacó la importancia de crear conciencia y fomentar la comprensión pública sobre esta temática.
Destacó el enfoque de trabajo en red, con hospitales de referencia en Misiones para la atención de urgencias en salud mental, incluyendo el Hospital Carrillo en Posadas, Eldorado, San Vicente y Oberá. Además, anunció la próxima incorporación de Puerto Iguazú y Apóstoles a la lista de centros de atención especializada.
Dispositivos intermedios y desinstitucionalización
Se abordó la cuestión de los dispositivos intermedios, como casas de convivencia, como una alternativa a la internación en instituciones psiquiátricas. Nicolás Aranda explicó que se están diseñando estos dispositivos para atender a poblaciones específicas, como personas que salen de la Unidad de Salud Inimputable.
Articulación entre el sector público y privado
Con relación a este tema puntualizó que la colaboración entre el sector público y privado en el abordaje de la salud mental es un trabajo constante y se están evaluando planes de adecuación presentados por instituciones privadas para garantizar los derechos de las personas con padecimientos mentales.
Servicios de salud mental públicos en Posadas