Se trata de un individuo de 20 años, imputado por golpear en la cabeza y dejar semiinconsciente a una mujer (madre de siete hijos) y de abusarla, en enero de este año, en Concepción de la Sierra.
La Justicia determinó la prisión preventiva para un hombre acusado de golpear hasta dejar semiinconsciente a una mujer de 35 años, madre de siete hijos, a quien luego abusó sexualmente, señalaron fuentes del caso.
El hecho ocurrió el jueves 26 de enero a las 22, en un humilde asentamiento ubicado en las afueras de Concepción de la Sierra.
Debido al ataque, la víctima sufrió lesiones de gravedad y fue internada en un nosocomio local, sin embargo, con el correr de las horas desmejoró su estado de salud por las abundantes hemorragias, por lo que fue derivada al hospital de Apóstoles.
De hecho, tuvo que ser sometida a varias intervenciones quirúrgicas tras el ataque sexual. Es que la víctima habría referido que el sangrado fue causado por un “esfuerzo físico”, pero un obstetra que la atendió dos días después en Apóstoles constató los signos de abuso y recién allí la paciente se animó a romper el silencio.
Se cree que la mujer no denunció el ataque quizás por temor a su integridad física y la de sus hijos, todos menores.
Esas 48 horas en las que no dijo nada, estuvieron a favor del autor del ataque, pues la escena del hecho se contaminó y se perdieron algunas evidencias, según informó Primera Edición.
Por ello, fue clave una de las medidas probatorias que solicitó en el marco de la investigación el juez de Instrucción 4 de Apóstoles, Miguel Ángel Faría. En este caso, de ADN.
La noche en que fue perpetrado el ataque, según la investigación, un hijo de la víctima enfermó y para ello la mujer fue en busca de hojas de durazno, que se cree tienen propiedades curativas.
Cuando estaba a unos cincuenta metros de su domicilio, fue sorprendida por una silueta en la oscuridad y que salió de un yerbal.
Fue allí que según ella misma habría recordado un hombre la habría amenazado diciéndole “te voy a agarrar a vos y a tu hija (quien es menor de 17 años) y si no, las voy a agarrar a las dos”, según revelaron las fuentes.
Acto seguido, el individuo, la golpeó con un garrote en la cabeza. Tras recuperar el conocimiento se encontraba con una hemorragia en sus partes íntimas.
Pese a que estuvo semiinconsciente y en total estado de indefensión por el golpe, recordó el rostro de su atacante.
Tras tomar conocimiento de la denuncia, investigadores policiales iniciaron la pesquisa y detuvieron a un sospechoso, un joven de 20 años, conocido y vecino de la víctima.
Tras negar la acusación en su contra durante la indagatoria y ante el juez Faría, el individuo fue imputado por el hecho.
Una de las medidas de prueba que solicitó el magistrado resultaría clave para poder dictarle la prisión preventiva por “abuso sexual con acceso carnal”.
Se trata de pericias genéticas, en este caso de ADN. Es que una de las muestras obtenidas debajo de las uñas de la mujer coincidió casi en un cien por cien al ser cotejado con el patrón genético del sospechoso.