La senadora de la Renovación K estuvo presente en la sesión en la que el kirchnerismo consiguió el quórum pero se ausentó al momento de votar la nominación de la camarista Ana María Figueroa. Sin embargo, su ausencia habría estado acordada con el FdT para dejar expuesta a la senadora Lucila Crexell (JxC) La vicepresidenta primera del Senado, Claudia Ledesma, desempató la votación que también refrendó la designación de Marcelo Cardozo como juez federal de Iguazú.
Después de acordar con el Frente de Todos y la Casa Rosada, el pliego del juez de instrucción Marcelo Cardozo como juez federal de Iguazú, la cúpula del Frente Renovador de la Concordia Social habría ordenado a la senadora Magdalena Solari Quintana, ausentarse de la votación de los pliegos judiciales que fueron aprobados anoche en la Cámara alta, con el voto de desempate de la vicepresidente primera Claudia Ledesma. En la sesión de anoche también se aprobó el pliego de la ex jueza jubilada Ana María Figueroa como vocal de la Sala 1 de la Cámara de Casación Penal.
Sin embargo, la maniobra de Solari Quintana en el Senado habría estado pactada con el kirchnerismo: la senadora estuvo en el inicio de la sesión para garantizar el quorum y al momento de votar los pliegos dejó el recinto para dejar expuesta a la senadora de Juntos por el Cambio, Lucila Crexell, que está de viaje en una serie de conferencias por Europa.
Además, con la ausencia de “Maggie”, la cúpula de la Renovación puede intentar despegarse de la agenda política de la vicepresidente Cristina Kirchner, la principal interesada en aprobar el pliego de Figueroa, que integra la Sala 1 de la Casación. Justamente, la cámara que, con los jueces Barroetaveña y Petrone, recientemente ordenó que se realicen los juicios por las causas Hotesur – Los Sauces y del Pacto con Irán.
Dado que Solari Quintana se ausentó de esta votación, en el oficialismo local salieron a argumentar que acompañan las medidas impulsadas por el ministro candidato Sergio Massa. Tal es así que la senadora renovadora votó a favor de la reforma en el impuesto a las ganancias y se ausentó -también- al momento de votar los cambios al proyecto de reforma de la Ley de Alquileres que venía con media sanción de la Cámara de Diputados.
No obstante, fuentes consultadas aseguran que la designación de Marcelo Cardozo como juez federal de Iguazú estaba entre las prioridades de la Renovación: de hecho, el senador Maurice Closs estuvo y votó afirmativamente por los 33 pliegos que se debatieron anoche -entre ellos, los de Cardozo y de Figueroa.
Con la aprobación del pliego de Figueroa se abre un conflicto de poderes con la Corte Suprema de Justicia, que ya dictaminó que la camarista dejó de ser jueza por llegar a la edad jubilatoria –el pasado 9 de agosto– sin contar con el acuerdo parlamentario. Pero, más importante: Cristina Kirchner podrá impugnar la decisión de los jueces de Casación respecto de la reapertura de las causas Hotesur y del Pacto con Irán, por firmar el fallo sin la presencia de los tres jueces de la Sala 1 de la Casación.
De ahí surgen las sospechas de un pacto entre la Renovación y el kirchnerismo: con el recuento de votos, el oficialismo alcanzaba los 36 votos contra los 35 de la oposición, pero faltando Solari Quintana, de todas maneras, se aseguraban la aprobación de los pliegos judiciales porque en caso de paridad (en 35), desempataba la senadora Ledesma –o la propia Cristina Kirchner.
Así, la ausencia de Solari Quintana en esta votación no afectaba a los intereses del kirchnerismo -por el pliego de Figueroa- y de la Renovación -por el pliego de Cardozo-, pero sí permitía que los focos recaigan sobre la senadora neuquina Lucila Crexell, que está en el exterior y no estuvo en la votación para impedir el nombramiento de la jueza jubilada Ana Figueroa. Y, en paralelo, posibilitaba a Solari, “despegarse” de los nombramientos de los jueces federales.
Más allá de las especulaciones que puedan hacerse en torno a la controvertida aprobación del pliego de Figueroa –que la Corte Suprema deberá definir si es válido o no–, es claro que el juez Cardozo se convertirá en el primer juez federal de Iguazú por un pacto entre la Renovación y el kirchnerismo: a fines de abril, se supo que Cardozo (110,5 puntos) había quedado segundo en la terna para el cargo, detrás del puntano Juan Manuel Cabral (134,4) y por encima del chaqueño Javier Fernando Pastore (102,6).
Sin embargo, la Casa Rosada optó por Cardozo, pese a no ser el de mejor puntaje. Esta elección en perjuicio de Cabral, estaría mostrando el acuerdo político entre el partido de la Concordia y Unión por la Patria. Su pliego ingresó en mayo y fue tratado por la Comisión de Acuerdos –que la senadora renovadora Solari Quintana integra como vocal– el 30 de mayo último. En el expediente mencionado, aparece el “mensaje n° 47/23 que solicita acuerdo para designar Juez del Juzgado Federal de Primera Instancia de Puerto Iguazú, prov. de Misiones, al Dr. Marcelo Alejandro Cardozo”.
Por otra parte, los vínculos de Cardozo con el partido de la Concordia, son más que sobrados: lo designaron al frente del juzgado de instrucción 1 de Posadas, en enero del 2011, por decreto del entonces gobernador Maurice Closs. El 16 de diciembre del 2010 Closs firmó los decretos 2270/10 y 2268/10, nombrando a los por entonces abogados Marcelo Alejandro Cardozo y César Antonio Yaya como jueces de instrucción 1 y 2 de Posadas.
Ambos juraron el 3 de enero del 2011, cuando los decretos mencionados fueron publicados en el Boletín Oficial de la provincia. Yaya -luego ascendido a camarista- y Cardozo llegaron a sus cargos -vía decreto- luego de la destitución de los por entonces magistrados Horacio Gallardo y José Luis Rey, que quedaron involucrados en el escándalo de la causa federal de las escuchas ilegales. Varios años después Rey y Gallardo -ya fallecido- fueron sobreseídos, junto con el ex presidente Mauricio Macri, en la causa de las escuchas.
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