Aunque los indicadores oficiales muestran una desaceleración en la inflación, el 60% de los argentinos afirma que los precios subieron en la última semana, según el informe nacional de julio de la consultora Zuban Córdoba y Asociados. El estudio, presentado por el politólogo Facundo Londero en el programa “Arriba la radio” por Radio Up, confirma que la mayoría de la sociedad no confía en que la inflación esté controlada ni cree en los números oficiales.
“Un 2% mensual no significa que no haya inflación, sino que hay una desaceleración. Pero para la gente eso no representa alivio en la góndola”, explicó Londero. La noción de una “inflación en dólares” también se instaló: los precios están en niveles internacionales, mientras que los ingresos en pesos no acompañan.
El ahorro, un lujo para pocos
La misma encuesta indica que solo el 20% de los argentinos logra ahorrar: un 8% lo hace comprando dólares y un 12% a través de inversiones tradicionales como plazos fijos o acciones. En contraste, el 50% de la población apenas intenta llegar a fin de mes y otro 28% lo hace con lo justo.
“Esto coincide con los datos de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares”, detalló Londero, “donde se refleja la pérdida del poder adquisitivo y la imposibilidad de planificar financieramente el futuro”.
Este fenómeno no distingue ideologías ni regiones: afecta a votantes de todos los sectores y golpea con más fuerza a los sectores medios y bajos, que ven cómo sus ingresos se licúan mes a mes sin poder generar un mínimo colchón financiero.
Desconfianza en los datos oficiales
Uno de los puntos destacados del relevamiento es la desconexión entre los anuncios del Gobierno Nacional y la realidad cotidiana. A pesar de que las autoridades destacan la desaceleración de la inflación como un logro, la mayoría de los argentinos no percibe mejoras en su economía diaria.
“La sociedad siente que los precios siguen subiendo y que el Gobierno no tiene control real sobre la situación”, sintetizó Londero.