En una entrevista telefónica con Divina Comedia, programa emitido por Radio UP, el economista e investigador de FUNDAR Leonardo Park advirtió que la apertura comercial encarada por el Gobierno Nacional desde diciembre de 2023 podría tener consecuencias devastadoras para el mercado laboral argentino.
Empleos locales en riesgo
Según estimaciones de la organización, más de 430 mil empleos estarían en riesgo si continúan las medidas de desregulación sin una estrategia de contención productiva y laboral.
“Desde que asumió, el nuevo gobierno impulsó un proceso de apertura comercial, inicialmente enfocado en la desregulación de las importaciones y la baja de aranceles”, explicó Park. “Estas medidas pueden derivar en un aumento importante de productos importados, especialmente bienes de consumo, bienes de capital y vehículos, lo que genera mayor competencia para la industria nacional”.

El informe elaborado por Fundar proyecta que podrían ingresar 12 mil millones de dólares en nuevas importaciones que desplazarían producción nacional. A partir de un modelo que vincula producción, empleo e importaciones, los economistas estiman que eso podría traducirse en la pérdida de hasta 430 mil empleos, concentrados principalmente en la industria manufacturera.
“El 65% de esos empleos en riesgo pertenecen a la industria, especialmente a sectores sensibles como muebles, juguetes, textiles, indumentaria, calzado y productos electrónicos”, detalló Park.
El informe de Fundar advierte que el país necesita integrarse al mundo, pero no de cualquier forma. Para evitar un impacto social severo, es necesario que la apertura comercial esté coordinada con políticas industriales, tributarias y laborales, que acompañen a las empresas a mejorar su competitividad y a los trabajadores a reinsertarse en sectores dinámicos.
“Esta apertura carece de una estrategia de transición productiva y laboral. Es fundamental sincronizar las decisiones de política comercial con otras áreas del Estado”, sostuvo el economista.
Park también hizo referencia a los datos oficiales: entre 2023 y 2024, se perdieron aproximadamente 114 mil puestos de trabajo industriales, como consecuencia de la recesión. Sin embargo, señaló que la nueva amenaza no proviene de una caída de la actividad, sino del cambio en el patrón de consumo.
“Con la recuperación de los ingresos, las personas están gastando más, pero lo hacen en productos importados. Eso significa que la demanda está creciendo, pero no se traduce en más empleo local”, indicó.
En este contexto, Fundar propone pensar una apertura comercial gradual y planificada, que permita proteger a los sectores más vulnerables y generar oportunidades reales de reconversión para quienes pierdan su empleo.
“El impacto de esta política será geográficamente localizado, afectando más a ciertas provincias y municipios donde la industria manufacturera tiene mayor peso”, explicó Park. “Por eso es clave el rol de los gobiernos provinciales. Necesitan herramientas, información local y espacio fiscal para aplicar políticas de transición laboral”, agregó.
Finalmente, Park subrayó que sin una estrategia integral, los efectos podrían ser incluso cuatro veces más graves que los registrados durante el primer año y medio de gestión, cuando se perdieron unos 104 mil puestos laborales, según datos del SIP.
“No se trata de si la apertura es buena o mala. Se trata de cómo se hace y de a quién deja afuera”, concluyó.
Eldorado: Dass despidió hasta 150 empleados sin previo aviso. El gremio denuncia que la empresa “no da la cara” y apunta al Gobierno por la apertura de importaciones. https://t.co/6htmulBwWg
— Radio Up 95.5 (@radioup955) July 25, 2025