Con el fin del receso invernal, muchas familias enfrentan el desafío de retomar el ritmo escolar y reorganizar las rutinas en casa para volver a clases. Para abordar este proceso, Myrian Báez, magíster en Psicopedagogía, dialogó con Radio Up y ofreció una serie de claves para lograr una vuelta a clases lo más saludable posible, tanto desde lo emocional como desde lo organizativo.
“Cada familia es un mundo, cada sujeto es un universo”, remarcó Báez al explicar que no hay una receta única para volver a la rutina, pero sí hay principios básicos que todos pueden aplicar. El primero de ellos es la anticipación: “No esperemos hasta el domingo a última hora para ver si tenemos hojas, si tenemos el uniforme planchado o el guardapolvo. Esto hay que preparar con tiempo para recibir esta nueva etapa con el mayor de los estados positivos”.
Para la especialista, organizarse con antelación evita el estrés que suele aparecer al final del receso. “Hay que abrazar esta nueva etapa”, indicó, alentando a las familias a que acompañen a los chicos con esperanza y compromiso.
El cerebro necesita tiempo
Uno de los puntos centrales que remarcó Báez fue el proceso de adaptación del cerebro. “El cerebro necesita tiempo para volver a ponerse en marcha”, explicó. Según ella, los 14 días de vacaciones no son suficientes para que se instalen hábitos nuevos, y por eso es esperable que los niños necesiten algunos días más para reacomodarse.
Además, advirtió sobre la falta de descanso adecuado que puede dificultar el aprendizaje. “Estamos contabilizando tres o cuatro horas por día de sueño real profundo… lo que es necesario para el aprendizaje”, afirmó. Y subrayó: “Lo que más está costando es levantarse temprano, pero no por el despertarse, sino por lo que implica: levantarse con ganas, con atención sostenida”.
Para lograr un mejor descanso, la psicopedagoga recomendó acostarse como mínimo a las 22 horas, evitar el uso excesivo del celular por las noches y controlar el tiempo frente a las pantallas, incluso con aplicaciones que miden ese uso.
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De la agenda al repaso
Para Báez, un regreso ordenado también requiere de una agenda personal y familiar clara. “Es tan importante la agenda de un niño de cinco o seis años como la del papá o la mamá que sale a buscar el pan”, señaló. Proponiendo armar un calendario visible para todos, la especialista sostuvo que así se construyen rutinas y se transmite responsabilidad.
Respecto a las tareas escolares, sugirió que los mejores momentos para el estudio son después del descanso del mediodía. “Para mí, el horario ideal es el que viene luego de la siesta”, dijo. En caso de ser necesario, recomendó repasar brevemente antes de dormir, “siempre y cuando no le genere más ansiedad” al niño.
Actividades extra y límites saludables
Sobre el regreso a actividades extracurriculares como idiomas, talleres o deportes, Báez fue clara: “Si el cuerpo está bien, si estamos en equilibrio, creo que hay que arrancar con todo”. Aunque advirtió que no se debe sobrecargar a los chicos ni intentar compensar con ellos lo que los padres no pudieron hacer. “Los hijos no son nuestra extensión”, afirmó. “Hay que partir de los deseos del otro, de lo que realmente le gusta, porque lo vocacional no aparece allá en quinto año, empieza en la temprana infancia”.
También destacó que es momento de poner límites al ocio, aunque sin despreciarlo. “Yo soy de las que cree que hay que hacer un corte. Es necesario este ocio productivo”, dijo. Y para reorganizar el tiempo, volvió a la importancia de tener una agenda clara, visual y compartida.
En cuanto a las siestas, las consideró positivas, pero breves. “Una hora me parece ideal. Si se extienden más, termina siendo un problema para conciliar el sueño por la noche”.
Misiones: el FTEL advirtió que no habrá clases tras el receso invernal si no hay respuestas salariales ni mejoras en comedores e infraestructura. https://t.co/3hyXz1hFK1
— Radio Up 95.5 (@radioup955) July 24, 2025
Te dejamos la entrevista completa: