Lo explicó la tributarista Lucía Sabarese, quien resaltó que, más allá del posible carácter eleccionario de la medida del gobierno nacional de reintegrar el impuesto en las compras de artículos de la canasta alimentaria, por la elevada inflación, cualquier administración tendría que implementar una medida “paliativa” como esa. Además, recalcó que el IVA pasó del 18 al 21 por ciento por decisión del ex Ministro de Economía Domingo Cavallo. En 2022, el IVA representó casi el 24 por ciento de toda la recaudación del Estado.
La devolución del Impuesto al Valor Agregado en compras de alimentos y artículos de primera necesidad, dispuesta por el Ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, fue considerada por la contadora y tributarista Lucía Sabarese, como una medida “paliativa”, pero, además, de alguna manera inevitable, por la elevada inflación que licúa los salarios y golpea en mayor medida a los sectores de menores ingresos y sin capacidad de ahorro.
En diálogo con Radio Up 95.5, la contadora y docente de la Universidad de Morón insistió en que el IVA es el impuesto más regresivo de los existentes –porque lo pagan todos los sectores sociales por igual, pero es más costoso para los más vulnerables– pero, al ser el impuesto que más recauda para el Estado, ningún gobierno, estando o no en un escenario electoral, tomó la rebaja del IVA como una política de Estado. Y tampoco lo propuso ningún espacio político.
Asimismo, Sabarese recordó que el IVA era del 18% hasta que el ex Ministro de Economía, Domingo Cavallo –el referente económico del candidato presidencial de La Libertad Avanza Javier Milei– dispuso elevarlo en tres puntos, llevándolo al 21%, para paliar los efectos de la Crisis del Tequila en los años 90s.
Ante la consulta de este medio sobre el porcentaje que representa el IVA en la recaudación del Estado, Sabarese comentó: “Para el año 2022, el IVA representó el 23,9% de la recaudación total nacional. Esto está dado por la Dirección Nacional de Investigación Fiscal. Así que es un número muy alto. El impuesto a las ganancias estuvo alrededor del 17% – 19% y los aportes y contribuciones del 18%. Así que el IVA siempre ha sido un impuesto de mucha recaudación”, precisó.
“Es el impuesto que más recauda y por eso generalmente la Argentina tiene una tasa alta. Ojo que Uruguay también tiene una tasa alta, inclusive un punto más alto, con el 22%. Y otros países en América tienen un IVA más reducido, de un 10, 13 o 18%. Pero el IVA es un impuesto a los consumos, como en cualquier otro lugar. Es un impuesto indirecto, pero acá lo que repercute, por lo menos ahora, por eso el plan paliativo (del ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, fue el efecto inflacionario”, comentó Sabarese, dando cuenta de uno de los motivos de la devolución del IVA dispuesta por el gobierno nacional.
En esta línea, Sabarese insistió en que “al ser regresivo, el impuesto al valor agregado lo pagan tanto los ricos como los pobres. Pero en aquellos que tienen menos poder adquisitivo se siente más porque no tienen capacidad de ahorro. O sea, todo lo que tienen lo consumen y todo lo que consumen tiene IVA. Por eso el impuesto es regresivo”, planteó la tributarista.
En consecuencia, para las familias que orientan al consumo la totalidad de sus ingresos, el 21% vuelve al Estado a través del IVA “y por eso es la regresividad. Por eso decimos nosotros que es un impuesto indirecto porque grava el consumo básico. A mayor poder adquisitivo no importa porque tienen capacidad de ahorro. Lo que pasa es que en la medida que nosotros tenemos un efecto inflacionario como el que estamos viviendo y suponiendo que la inflación de este mes sea de entre un 15 y un 19 por ciento mensual, entonces, aún con el paliativo que se da, que serían estas medidas de reducción, de reintegro del IVA del 21%, se esfuman con el efecto inflacionario”, advirtió la especialista.
Para la profesora de la Universidad de Morón, es la elevada inflación la que explica la medida de reintegro del impuesto al valor agregado, antes que la necesidad política del oficialismo, a escasas semanas de las elecciones presidenciales.
“Nosotros tuvimos una tasa con (Juan) Perón del 13% cuando nació el IVA, y con exenciones muy importantes en cuanto a la canasta de alimentos en ese momento, y después fue cambiando. Pero si no tuviéramos el efecto inflacionario, el consumo y los salarios seguirían aumentando en función de la inflación mensual y estarían frente a un impuesto relativamente bueno para la recaudación”, explicó Sabarese. Y amplió: “por eso nadie lo toca y al tener un efecto recaudador importante, ningún gobierno, tenga elecciones o no tenga elecciones, ha realizado reformas”.
Además recordó que las modificaciones “que se hicieron fueron para aumentar el IVA. Y el IVA se llevó del 18% al 21% en la época de (Domingo) Cavallo”.
Por otra parte, Savarese admitió que “al ser un impuesto coparticipable, los gobernadores ven afectadas sus recaudaciones si es que se baja el IVA. Pero en un contexto de alta inflación los más golpeados son los sectores más desprotegidos”, insistió la tributarista. “Lo que es importante es que se vea reducido el IVA en lo que es la canasta familiar, en la canasta de los productos alimenticios. Lo que hoy es el reintegro ese de IVA para ciertos sectores”, comentó la contadora, recordando que, por ejemplo, sólo los monotributistas “puros”, es decir, sin ningún ingreso, pueden acceder al reintegro.
Volviendo a la cuestión que gira en torno a los motivos por los cuales una rebaja del IVA nunca estuvo en la agenda de ningún gobierno o en la plataforma electoral de ningún partido, Savarese argumentó: “Nunca a ningún gobierno se le impuso, se le estableció la reducción de los impuestos tocando el IVA, porque el IVA es lo que da la mayor recaudación, a nivel inclusive nacional y provincial, por lo tanto la rebaja nunca estuvo en su cabeza. Y nunca claro fue un plan de gobierno o un plan eleccionario”, indicó.
“Ahora, cuando nosotros tenemos un efecto inflacionario como pasa ahora, todos (los gobiernos) tendrían que plantear este alivio (la devolución del IVA), porque con la inflación el sueldo no alcanza” y por ello es preciso “sacar (al impuesto) de la regresividad a los más vulnerables”.
Finalmente, Sabarese insistió: “Todos (cualquier gobierno) tendrían que haber hecho esto. Esto que hizo Massa ha sido un alivio. Un alivio para algunos es un alivio electoralista. Pero llega un momento en donde se produce un cuello de botella, porque ya la inflación es en escala progresiva. Entonces ahí sí el alivio era necesario. Más allá de lo que es un condicionamiento electoralista para algunos”, concluyó.