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Las autoridades del distrito de Rongjiang, en la provincia suroccidental china de Guizhou, confirmaron este jueves que al menos seis personas fallecieron como consecuencia de las severas inundaciones que desde el martes afectan a la región, en lo que se considera el episodio más grave de los últimos 50 años.
El rápido ascenso del nivel de los ríos provocó un caudal máximo de 11.360 metros cúbicos por segundo, desbordando cursos de agua y anegando zonas bajas. Las crecidas causaron importantes daños a la infraestructura local, interrumpieron caminos y comunicaciones, y dejaron a un número aún indeterminado de personas atrapadas.
Si bien el nivel del agua ha comenzado a descender y ya se encuentra por debajo de la línea de alerta, las autoridades redoblan los esfuerzos en las tareas de dragado, drenaje, desinfección y prevención de epidemias. Paralelamente, se avanza en las labores de búsqueda de personas y en el inicio de la recuperación post-desastre.
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El gobierno local continúa monitoreando la situación y coordinando la asistencia a las comunidades afectadas.
