La Policía de la Ciudad incrementó la vigilancia en las embajadas de Irán e Israel, así como en instituciones de la comunidad judía en Buenos Aires, como respuesta preventiva a la creciente tensión en Medio Oriente y la posibilidad de manifestaciones en la capital.
El operativo incluye efectivos policiales de las comisarías cercanas y dos cápsulas del Despliegue de Intervención Rápida (DIR), cada una compuesta por cuatro agentes equipados con cascos, escudos, escopetas, taser, byrna y gas pimienta.
En esta línea, el Ministerio de Seguridad confirmó que se activaron protocolos especiales y se elevó el nivel de alerta a “intermedio”, en un contexto de máxima precaución tras los recientes ataques y represalias entre Irán e Israel.
La embajada israelí en Buenos Aires, siguiendo la línea de otras sedes diplomáticas en el mundo, cerró sus puertas de manera preventiva.
Además, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ordenó reforzar la vigilancia en puntos estratégicos como la AMIA, sinagogas, escuelas y templos religiosos. Hay una coordinación permanente entre la Cancillería, el Ministerio de Seguridad y las fuerzas de inteligencia para monitorear la situación en tiempo real.
El Gobierno nacional también trabaja en conjunto con servicios de inteligencia de Israel y Estados Unidos, y reforzó la seguridad en las fronteras con Bolivia, Brasil y Paraguay, atentos a posibles movimientos sospechosos vinculados al financiamiento del terrorismo.
Leé también: Explosiones y tensión en Irán tras ataques israelíes
Desde el gobierno nacional sostuvieron que la decisión de reforzar la seguridad se toma en un país que ya fue blanco de dos atentados atribuidos a Hezbolá en los años 90, contra la embajada de Israel y la AMIA.