El analista internacional se refirió en diálogo con Radio Up a los últimos acontecimientos vinculados a la gobernanza de los mares y analizó la posición del gobierno argentino en foros multilaterales. “Las aguas internacionales no son de nadie, o mejor dicho, son de todos”, sostuvo.
Joaquín González se refirió al reciente incidente en el que fue interceptado un barco que transportaba ayuda humanitaria con voluntarios internacionales, entre ellos la activista Greta Thunberg. El hecho ocurrió en aguas internacionales, y según el analista, la detención solo estaría justificada si el buque intentaba influir en un conflicto bélico.

“Las aguas internacionales no pertenecen a nadie, o mejor dicho, pertenecen a todos. El principio fundamental allí es la libre circulación”, explicó y agregó “Si no existía una amenaza real vinculada a una situación de guerra, la interceptación podría constituir un ilícito bajo el derecho internacional”, advirtió González, remarcando que en estos casos debe aplicarse estrictamente el derecho humanitario.
Conferencia sobre los Océanos en Francia: “No es lo mismo que la CONVEMAR”
El analista distinguió entre dos marcos jurídicos clave vinculados a los mares: la histórica CONVEMAR (Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar), que regula las zonas bajo jurisdicción estatal, y la más reciente Conferencia sobre los Océanos, celebrada en Niza, donde se discutió un nuevo tratado.
“Este tratado no regula el mar territorial de los estados, sino la alta mar, es decir, más de la mitad del planeta que está fuera de toda jurisdicción nacional”, explicó.
Según González, este nuevo tratado —firmado ya por 116 países— busca proteger la biodiversidad en aguas internacionales, incluyendo el lecho marino y el subsuelo, ante la creciente explotación de recursos pesqueros y mineros en zonas no reguladas.

“Es un instrumento vital porque legisla sobre áreas desprotegidas. Pensemos en la famosa milla 201 frente a Argentina, donde flotas pesqueras extranjeras operan sin control alguno”, ilustró.
El tratado aún requiere ser ratificado por al menos 60 países para entrar en vigor con peso legal. Argentina ya lo firmó, pero resta que el Congreso lo apruebe formalmente.
Presencia de Milei en la cumbre: “Sorprende por su postura anti-multilateral”
González también se refirió a la participación del presidente Javier Milei en la cumbre en Niza, a pesar de sus duras críticas al multilateralismo y al ambientalismo que ha catalogado como parte de una “ideología wok”.
“Es contradictorio. El presidente suele deslegitimar estos espacios, pero en este caso participó y hasta dialogó con Macron sobre minería y energía nuclear”, comentó.
El analista sugirió que la asistencia podría responder a un posible acuerdo de cooperación con Francia, país promotor del tratado, en un contexto de búsqueda de inversiones extranjeras.

Polémica con la ex canciller Mondino: “Su salida no se debió al tratado de los océanos”
Ante la consulta sobre la posible relación entre el tratado y la salida de la excanciller Diana Mondino, González aclaró que el motivo fue otro.
“Mondino se fue tras votar en contra de continuar el embargo a Cuba, un tema muy sensible en el ámbito diplomático”, señaló.
Para finalizar, González destacó la importancia del nuevo tratado en términos jurídicos y ambientales. “El Tratado de Alta Mar puede convertirse en un hito como lo fue la CONVEMAR. Es la primera vez que se intenta legislar de forma efectiva sobre más de la mitad del planeta que hasta hoy era, en la práctica, tierra de nadie”, concluyó.