La Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), fundada por el serbio Novak Djokovic, acusó a la ATP, la WTA, la ITF y la ITIA de imponer restricciones anticompetitivas que afectan directamente a los jugadores y ponen en riesgo su bienestar.
Según el comunicado de la PTPA, estas denuncias buscan exponer “décadas de abusos y un modelo que prioriza los intereses comerciales sobre la salud y la calidad de vida de los deportistas”.
El presidente del sindicato, Ahmad Nassar denunció que el sistema actual explota el talento de los jugadores, restringe sus ingresos y aumenta el riesgo de lesiones debido a las condiciones de juego.
Uno de los principales reclamos es el bajo porcentaje de ingresos que reciben los tenistas, estimado en apenas el 17% del dinero generado por los torneos, una cifra considerablemente inferior en comparación con otros deportes profesionales.
Además, la ATP criticó el calendario de competencia, que exige a los jugadores disputar torneos casi todo el año sin margen suficiente para el descanso y la recuperación.
Otro punto de conflicto es la falta de regulaciones en las condiciones climáticas y el uso de pelotas de calidad inconsistente, lo que incrementa el riesgo de lesiones. Los tenistas Vasek Pospisil y Sorana Cirstea, miembros activos de la ATP, enfatizaron que la lucha no es solo por una mejor retribución económica, sino también por condiciones laborales más justas y dignas para todos los jugadores.