El operativo de patrullaje se realizó en el límite entre el Parque Nacional Iguazú, el Parque Provincial Puerto Península y terrenos pertenecientes a la firma forestal Arauco.
Guardaparques provinciales y nacionales, en conjunto con guardabosques de la empresa Arauco, llevaron adelante un operativo de patrullaje en el límite entre el Parque Nacional Iguazú, el Parque Provincial Puerto Península y terrenos pertenecientes a la firma forestal, con el objetivo de enfrentar la creciente problemática de la caza furtiva en la región.
El operativo, que demandó dos días de trabajo en la densa selva misionera, permitió la detección y destrucción de estructuras montadas por cazadores ilegales. Entre los hallazgos se destacaron un campamento, saleros y sobrados o esperas estratégicamente ubicadas en plena selva para facilitar la captura de animales.
La patrulla estuvo integrada por guardaparques de Puerto Península pertenecientes al Grupo de Operaciones en Selva zona Norte del Ministerio de Ecología, guardaparques del Parque Nacional Iguazú y personal especializado de la empresa forestal Arauco. Durante el recorrido, se encontraron rastros evidentes de actividad furtiva, como senderos abiertos por los cazadores y marcas en los márgenes de arroyos, lo que confirma la persistencia de esta práctica ilegal en la zona.
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Los responsables del operativo destacaron la importancia de estas acciones conjuntas para la protección de la fauna silvestre y el mantenimiento del equilibrio ecológico. Además, recalcaron la necesidad de reforzar la vigilancia y aplicar sanciones más severas a quienes atenten contra la biodiversidad de la región.
La caza furtiva sigue siendo una amenaza constante para las especies que habitan en los bosques misioneros, y operativos como este buscan disuadir estas prácticas ilegales, además de fortalecer el compromiso de las autoridades y empresas privadas en la preservación del patrimonio natural.
Fuente: (Norte Misionero)