A tres semanas del crimen de Soledad Machuca (35), la docente hallada sin vida en su vivienda de Posadas el pasado 25 de febrero, la investigación sigue sumando pruebas que apuntan a un presunto femicidio.
La familia de la víctima fue confirmada como querellante particular en la causa, mientras que el principal acusado, Gustavo C. (37), pareja de la mujer, continúa detenido tras el rechazo de un pedido de excarcelación.
La abogada de la familia, Nancy Jara, destacó que el acceso al expediente permitió corroborar que el trabajo de la justicia fue exhaustivo. “Está más que claro lo que ocurrió. La labor de la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas (Saic) y del Juzgado de Instrucción Tres fue impecable, incluso en el cambio de carátula”, afirmó.
Las pruebas reunidas hasta el momento incluyen declaraciones testimoniales, la indagatoria del acusado, pericias forenses, análisis del teléfono celular de Gustavo C. y la pericia de luminol en la vivienda. Además, se descartó la hipótesis de un robo, ya que el celular de Machuca y otros objetos de valor permanecían en la escena del crimen.
Una cronología que apunta a un crimen planificado
Según la reconstrucción de los hechos, el 25 de febrero, cerca de las 22 horas, efectivos de la Seccional XX acudieron al domicilio de Machuca tras un llamado al 911. En un principio, se evaluó una posible deshidratación debido a un reciente viaje de la víctima a Brasil. Sin embargo, por recomendación del médico policial, se ordenó la autopsia.
El juez Fernando Verón, quien se presentó en la escena, dispuso el secuestro preventivo del arma reglamentaria de Gustavo C., entonces efectivo policial y pareja de la víctima. Pero con los primeros resultados de la autopsia, que indicaban asfixia mecánica por compresión cervical, la investigación cambió de rumbo.
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Posteriormente, se realizaron nuevos allanamientos en la vivienda de la pareja, donde se secuestraron prendas de vestir, dispositivos electrónicos y se levantaron huellas dactilares. El 5 de marzo, la pericia de luminol detectó rastros de sangre en la habitación donde fue hallado el cuerpo de Machuca, reforzando la hipótesis de un crimen violento.
Aunque Gustavo C. negó su participación en el hecho durante su declaración indagatoria, los investigadores identificaron contradicciones en su testimonio. Además, en los últimos días surgieron indicios de una posible premeditación, aunque su confirmación está sujeta a nuevos informes periciales.
Mientras avanza la causa, la querella mantiene la expectativa de que el acusado sea llevado a juicio con la carátula de femicidio, figura penal que prevé la pena de prisión perpetua. La familia de la víctima insiste en que “todo apunta a un crimen premeditado”, y aguardan los informes finales que podrían reforzar la acusación contra Gustavo C.
En tanto, la defensa del detenido buscaría sostener la hipótesis de un hecho accidental, aunque las pruebas en su contra continúan acumulándose. “Queremos justicia para Soledad. No vamos a descansar hasta que se esclarezca todo”, afirmaron allegados a la víctima.
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