El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelve a ser el centro de la escena económica del país. Aprobado mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el economista y analista Darío Benítez explicó los alcances de esta decisión y su impacto en la economía nacional.
“Obviamente el tema central pasa por el acuerdo con el Fondo Monetario, este acuerdo que salió mediante un DNU. No es la primera vez, pero muchos esperábamos que fuera la última”, sostuvo Benítez, en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5.
Según explicó, el decreto responde a la urgencia de solucionar el deterioro de las reservas internacionales del Banco Central. “Lamentablemente, la manera en la que se hace no es la mejor, pero los tiempos ameritan a que no se puede esperar un año para una solución”.
El acuerdo representa una refinanciación de deuda para cubrir los vencimientos futuros con el FMI y saldar las obligaciones que el gobierno tiene con el Banco Central. “Si sacamos un préstamo para cubrir el pago al préstamo, es la vida real de todos los ciudadanos”, graficó Benítez, comparándolo con la realidad cotidiana del endeudamiento.
Un alivio para los mercados, pero con control del FMI
Desde la perspectiva de los mercados financieros, el acuerdo fue recibido positivamente. “Tener una aprobación de un crédito alto con el FMI genera seguridad en los mercados”, afirmó el economista. “El más grande prestamista del mundo está viendo seguridad en darte un crédito a vos. Si no, ni siquiera te refinanciaría la deuda”
Esto se reflejó en un repunte de los bonos argentinos y en una estabilidad relativa del riesgo país, que se mantuvo en torno a los 720 puntos. Sin embargo, Benítez advirtió que “todo depende del cumplimiento y de cómo se direccione este nuevo crédito”. En este sentido, señaló que el FMI no solo presta dinero, sino que “también te observa cómo lo gastas”.
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¿Cuándo salimos del cepo?
Una de las preguntas clave que surge con este acuerdo es si permitirá la salida del cepo cambiario. Según Benítez, “si este crédito se aprueba dentro de los próximos meses, nosotros estaríamos en mayo o junio saliendo del cepo”. Sin embargo, aclaró que la liberación del mercado de cambios podría generar movimientos en el dólar, aunque estimó que no se dispararía por encima de los 1.300 pesos.
A su vez, destacó que el desembolso del crédito probablemente se haga en cuotas, lo que podría retrasar la eliminación del cepo. “El FMI normalmente tiene la costumbre de hacerlo escalonado para asegurarse de tener control sobre tu manejo de ese dinero”, explicó.
Un factor electoral en la estrategia económica
Consultado sobre el impacto político del acuerdo, Benítez sugirió que el gobierno podría buscar mantener el cepo hasta después de las elecciones. “Es muy probable que traten de sacarlo después que terminen las elecciones y que se mantenga una calma hasta que finalice ese período”. Explicó que la volatilidad del dólar incide directamente en el ánimo de la población y que una suba en plena campaña podría jugar en contra del oficialismo.
A pesar de los desafíos, el economista concluyó con una visión moderadamente optimista: “Tengo esperanza de que esto va a ser un movimiento positivo, porque hay que saber trabajar con la deuda. Siempre y cuando tus mercados y tus operaciones te permitan saldar esa deuda, vos lo podés hacer y lo podés seguir incrementando, no hay ningún problema”.