El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió que no puede descartar una posible recesión en la economía del país.
Al ser consultado en una entrevista, sobre si espera una recesión este año, Trump aseguró: “Odio predecir cosas como esa. Hay un período de transición, llevará un poco de tiempo”, sugiriendo que la situación económica podría ser incierta en los próximos meses.

Estas declaraciones del presidente contrastan con las de otros miembros de su gabinete, como el secretario de Comercio, Howard Lutnick, quien en una entrevista reciente afirmó que no había señales de una recesión inminente. Además, van en contra de los comentarios previos de Trump, quien había asegurado que las políticas implementadas por su administración producirían resultados económicos rápidos y notables, lo que generó cierto desconcierto entre los analistas.
En la misma entrevista, Trump también reconoció la posibilidad de un aumento en la inflación, aunque minimizó la reciente volatilidad en los mercados de valores, señalando que, aunque sus políticas arancelarias pudieran no ser populares entre los inversionistas, eran necesarias para “hacer lo correcto” para la economía estadounidense.
Estas declaraciones de Trump reflejan un enfoque más cauteloso respecto a las expectativas económicas del país, en contraste con su postura anterior de optimismo sobre el impacto de sus políticas económicas. La incertidumbre sobre la dirección de la economía estadounidense ha generado un debate sobre los efectos de la guerra comercial con China y otras decisiones comerciales impulsadas por la administración Trump.
La entrevista generó una creciente preocupación entre los analistas, quienes temen que la volatilidad de los mercados y la posible desaceleración económica puedan tener efectos a largo plazo en el crecimiento económico de Estados Unidos. Sin embargo, las opiniones siguen siendo divididas sobre si el país está al borde de una recesión o si simplemente atraviesa una fase de ajuste en su ciclo económico.
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Fuente: (Noticias Argentinas)